El barrio de Santa María clama justicia a Pilatos para su Jesús de la Sentencia

Todo Cádiz estaba deseando que llegara el momento de la salida procesional de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia. Primero por que querían ver en condiciones la nueva túnica rojo escarlata bordada con hilo de oro, diseñada por el portuense David Calleja. Ya la lució en el pasado Vía Crucis General de Hermandades y Cofradías pero no pudo verse en su plenitud a consecuencia de la lluvia. En segundo lugar, nadie quiere dejar pasar la oportunidad de contemplar al paso de misterio que mejor anda en Cádiz, una trayectoria que su cuadrilla muestra año tras año. 

A las 18.15 horas empezaban a salir de la Iglesia de la Merced los primeros tramos de penitentes que acompañan al Señor de la Sentencia. Sobre las 18.30 el paso de misterio se encontraba ya en la calle. Los cargadores andaron los primeros metros al son de las marchas Cristo del Amor, interpretada por la Banda de Cornetas y Tambores Virgen del Rosario, que volvió a demostrar su calidad musical. 

Poco a poco, el misterio avanzaba hasta acceder a la Plaza de las Canastas, uno de los puntos de itinerario de la Cofradía que más público congrega tanto a la ida como a la vuelta. Y no es para menos, ya que la Hermandad suele dar lo mejor que tiene en este lugar. Es como si este espacio se hubiese convertido en el lugar para presentarse a Cádiz y para despedirse de los gaditanos cada jornada del Miércoles Santo. 

Conforme el Cristo se alejaba de la Merced salían los tramos de María Santísima del Buen Fin. La Señora empezó a asomar su paso de palio en torno a las 19.40 horas. La Cofradía estrenaba además para esta salida procesional las dalmáticas del servicio del paso de palio, la finalización de la crestería del mismo, las dos coronas que rematan el paso y un broche para la Señora del Buen Fin. 

Tanto el Cristo como la Virgen fueron entre aplausos todo el camino. Una cita que ningún gaditano amante de la Semana Santa quiere perderse en esta jornada.