Cada vez que oigo una noticia sobre las orugas y el parque camino me indigno. No hay derecho que con la que está cayendo en está ciudad los políticos estén pendientes de la santa madre naturaleza. Pierden el tiempo en un tema que no requiere más ocupación. Para colmo, esta semana salen los del PSOE pidiendo que se cierre el parque canino y terminar con el problema. Como dice el refrán “muerto el perro se acabó la rabia” y lo más grave del asunto es que se quedan tan panchos.
Claramente el tema de las orugas es una anécdota menor que se soluciona fumigando y vigilando los árboles en el periodo en el que están los bichitos, por lo que parece una idiotez el pedir que se cierre una instalación que ha costado 9.000 euros y que viene a ofrecer un servicio que no existía en Ronda hasta ahora. Otra cosa es el analizar si dicha inversión era necesaria o no.
Lo cierto, es que este es el asunto prioritario de la semana en una ciudad tan importante como la nuestra. Cuando los concejales se dedican a hablar de podas, orugas, subvenciones no concedidas y pintados de pasos de peatones, es que la cosa está realmente mala. Nos ofrecen eternas ruedas de prensa que duran más que el pleno de presupuestos que realizaron el pasado lunes. Les resulta difícil analizar y desgranar las cuentas municipales mientras que se sienten cómodos en la demagogia barata que lo único que busca es el rédito político.
Los ciudadanos estamos cansados de escuchar peleitas infantiles, por lo que sería bueno que alguien le recordará a los políticos, del gobierno y de la oposición, que el ser concejal de una ciudad es un responsabilidad importante que debe ser tomada en serio.
Por favor, absténgasen de hablar de orugas cuando hay en Ronda más de 5.000 personas sin empleo que lo están pasando fatal. Ya está bien de perder el tiempo.
