El arquitecto riotinteño Carlos Vázquez, autor del monumento dedicado a la Cuna del Fútbol en España ubicado en la Plaza de la Selección Española de Fútbol de su localidad natal, ha ofrecido una interesante ponencia sobre el Túnel 16, que une la zona de Zarandas-Naya con la Corta Atalaya, en el seno del programa de conferencias organizado por el Club Inglés Río Tinto con motivo de su 135 aniversario.
El acto se celebró en el salón principal del emblemático club ubicado en el exclusivo barrio inglés de Bella Vista de Minas de Riotinto, y contó con la presencia de numerosos aficionados, seguidores y estudiosos del rico patrimonio minero-ferroviario de la Cuenca Minera.
Vázquez, que quiso homenajear con su conferencia a todos los mineros de Riotinto, compartió con los asistentes todo tipo de reflexiones e instantáneas realizadas hace 10 años, cuando se atrevió a recorrer, en compañía de unos amigos, los más de 5.000 metros de longitud de los que consta el famoso túnel 16, desde su inicio en Zarandas hasta el corazón de esta tierra minera (Corta Atalaya), pasando por Filón Sur, Masa San Dionisio y Pozo Alfredo.
De aquel viaje por el interior de la tierra minera, Vázquez recuerda con especial emoción la magnífica estampa natural que se encontró a la altura del kilómetro 4,5. “Se trata de una imagen sólo equiparable a los vitriolos de Pozo Alfredo, compuesta por una serie de fisuras dicotómicas y ramificadas a modo de venillas, llenas de materia mineral. Se denomina Stockwork y es todo un espectáculo para la vista”, aseguró.
También recuerda con cierta amargura como, después de estar a las puertas de la salida del túnel hacia la corta, justo a la altura donde se encuentra una máquina de ferrocarril (La Chata 50), que sirve de punto de referencia para apreciar la grandiosidad de Atalaya, tuvieron que volver por el mismo camino porque un derrumbe bloqueaba la salida. “En total tardamos cuatro horas en hacer el recorrido completo, ida y vuelta, pero la experiencia fue inolvidable. Hoy día ya es imposible hacerlo por las lamentables condiciones en las que se encuentra el túnel. No en vano han pasado 10 años. En la actualidad conlleva un peligro extraordinario y un riesgo innecesario”, advirtió.
La única función útil que hoy en día puede realizar el emblemático túnel 16 es el de desagüe natural de Corta Atalaya en caso de que su inundación alcanzase el piso que conecta el mencionado túnel con el nº 5, que va en dirección al Tintillo-Odiel. “Yo apuesto a que en ese caso el agua saldría por el túnel 16 en dirección a Zarandas-Naya en vez de por el 5 porque, tanto los pozos de la corta, que actuarían como vasos comunicantes, como la pendiente del túnel, harían que las aguas ácidas de Atalaya se fueran finalmente por el 16. Pero esta es sólo una teoría personal”, apuntó.
Para este joven arquitecto, que destacó las enormes posibilidades turísticas que atesora la zona, el túnel 16 se puede considerar como la galería minero-ferroviaria más importante de Europa, tanto por sus dimensiones como por sus características. Se trata de una auténtica obra de ingeniería para la época en la que se construyó (1916-18). Su coste alcanzó los 18.800.000 reales de entonces. Por sus entrañas operaban más de media docena de locomotoras que se encargaban de transportar el mineral de la corta hasta el complejo ferroviario de Zarandas-Naya.
El Club Inglés de Río Tinto ha ofrecido a lo largo del año de su 135 aniversario varias conferencias en las que han participado diferentes expertos en historia y patrimonio minero como, el arqueólogo Juan Aurelio Pérez; el historiador Carlos González; el ingeniero de minas de la UHU, Domingo Carvajal; el director del archivo de Fundación Río Tinto, Juan Manuel Pérez; y el director del museo minero de Riotinto, vocal de cultura del legendario club inglés y coordinador de las ponencias, Aquilino Delgado. Además, el Comité Directivo del histórico club, de cuya Secretaría se encarga Alfredo Moreno, nombró a Isabel Naylor, MBE Dama del Imperio Británico, Socia de Honoraria del mismo.