Metro de Granada, sociedad pública adscrita a la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, ha culminado las tareas de conservación y recuperación de un antiguo cambio de agujas, un dispositivo localizado en la avenida de Andaluces, que se ha integrado en el nuevo trazado permitiendo la regulación de los cruces de vías ferroviarias en esta calle, de conexión con la estación del ferrocarril y por la que discurre el trazado del metropolitano de Granada. Este aparato de vía pertenecía a la amplia red tranviaria que recorría la capital granadina y su área metropolitana hasta mediados de la década de los 70.
La delegada del Gobierno, Sandra García, ha asistido hoy, junto con el delegado de Fomento y Vivienda, Manuel Morales, al homenaje que Metro de Granada brinda al antiguo tranvía y que se plasma en una placa en la Avenida de Andaluces. Sandra García ha destacado que “el metro plantea un nuevo modelo de ciudad, más habitable, con un sistema de transporte sostenible y pensado para el bienestar de las personas”. García ha invitado a dejar de confrontar con le metro y “mirar hacia adelante con ambición y pensar en su ampliación futura”. Por su parte, Manuel Morales ha incidido en que “el metro-politano ayudará a configurar una ciudad a medida de la gente”.
La conservación del aparato de vía, que se ha llevado a cabo en colaboración con la Asociación Granadina de Amigos del Ferrocarril y del Tranvía (AGRAFT), ha supuesto la extracción de esta infraestructura antes del inicio de los trabajos de ejecución del metro ligero a su paso por Avenida de Andaluces. Una vez concluidas las actuaciones en la avenida, Fomento y Vivienda ha vuelto a colocar el dispositivo en su ubicación original, junto con una placa conmemorativa que rememora la amplia red tranviaria que recorrió Granada y su cinturón desde principios del pasado siglo XX.
Los primeros pasos del tranvía en Granada se remontan al año 1904, cuando comienza a funcionar la primera línea que unía Puerta Real con Plaza Nueva, en el centro de la capital. El desarrollo pleno, no obstante, no se produce hasta 1912 con la conexión con otros municipios como Las Gabias, Santa Fe, Alhendín, La Zubia y Dúrcal y no es hasta 1941 cuando se completa la red de casi 100 kilómetros de vía, con el inicio de la explotación de las líneas que circulaban hasta Fuente Vaqueros y Pinos Puente.
Por otro lado, en 1925 se inaugura el primer tramo del tranvía a Sierra Nevada que, finalmente, sólo conseguiría llegar hasta el Barranco de San Juan, a la espera de la conexión definitiva, me-diante funicular, con la estación de esquí. Aún así, la línea que funcionaba por medio de un tren cremallera en su trayecto hasta el Barranco de San Juan salvaba un total de 20 puentes y 14 túneles. A partir de mediados de los 60 y principios de los 70, se comienza a desmantelar la citada red de tranvías para ceder espacio en las ciu-dades al creciente uso del vehículo privado.
Del tranvía al metro ligero
Casi 40 años después de la circulación del último tranvía, el metropolitano de Granada tomará ahora el relevo, pero incorporando los últimos avances tecnológicos propios del metro ligero, que permiten sumar eficiencia, rapidez y seguridad a este modelo de transporte que todavía recuerda y tiene muy presente buena parte de la ciudadanía. Es el caso del sistema de prioridad semafórica que, automáticamente, pone en rojo tanto semáforos peatonales como para tráfico rodado en cualquier cruce con la vía proporcionando prioridad, rapidez y mayor seguridad al metro ligero.
Por otro lado, el sistema de información al viajero, a diferencia de la red tranviaria granadina del pasado siglo, permitirá a las personas usuarias conocer el tiempo exacto que falta para la llegada de la siguiente unidad. Además, el metropolitano de Granada circu-lará en algunos tramos sin catenaria, gracias al sistema de ultracon-densadores que incorporan los vehículos y que posibilita recargar energía eléctrica suficiente para circular hasta la siguiente parada, durante la bajada y subida de pasajeros.
Finalmente, el metro ligero granadino será más accesible que sus antecesores ya que los vehículos serán de piso bajo continuo, es decir estarán a la misma altura del andén e incorporan accesos con escale-ras mecánicas, ascensores y rampas a las paradas en superficie y estaciones.
El metropolitano de Granada, proyecto cofinanciado con Fondos FEDER, cuenta con un trazado de prácticamente 16 kilómetros de los cuales el 83% se desarrolla en superficie. Este trayecto tendrá un total de 23 paradas en superficie y tres estaciones subterráneas, estas últi-mas en el eje de Camino de Ronda y Avenida de América. El metro-politano, supone una inversión total que supera los 500 millones de euros y, en la actualidad, en su primer año de explotación, se prevé una demanda de once millones de pasajeros.