Los amarillos aprovecharon su mayor calidad para imponerse con relativa facilidad a un Almería B bastante flojito y que pagó cara su juventud e inexperiencia. Pero, pese al triunfo por 3-0, la sensación volvió a ser la de que el equipo gaditano puede y debe ofrecer mucho más. Era un partido para golear, más aún cuando en el primer minuto ya se había abierto el marcador, pero no fue así e incluso se oyeron pitos en la primera parte hacia un equipo que expone bien poco.
“Me esperaba bastante más de un equipo que aspira a subir y nos ha ganado haciendo muy poquito, a base de estar juntos atrás y no pasar apuros”, así resumía el partido el técnico visitante. Y poco se le puede reprochar porque lo cierto es que el Cádiz ganó por pegada y calidad, pero no por su apuesta de juego.
El amarillo, un equipo hecho para ser líder del Grupo IV y ascender, salió al campo con dos jugadores defensivos de nuevo en el mediocentro. Cuando la ausencia de Nafti hacía pensar que para recibir a un rival flojo en el Carranza sería Luque la pareja de Martins, Agné optó por Fall, dejando en el banquillo tanto al cordobés como a Perico.
Escasos segundos de partido habían pasado cuando un error visitante regalaba el primer tanto. La presión amarilla puso nerviosa a la zaga almeriense, que perdió el balón para que Kike López batiera a placer a Víctor.
El melón estaba abierto muy pronto y los de Agné lo tenían todo para golear a un rival que ya había demostrado sus puntos débiles. Sin embargo, los pitos llegaron a las gradas cuando un Almería B sin peligro alguno se hizo con el dominio del partido durante algunos minutos.
Un Cádiz sin timón en el centro del campo llegaba arriba por arreones y mejor calidad, pero no tenía una figura que mandara y ejerciera de enlace entre los atacantes y la zona defensiva. Por mucho que quiera Agné, Martins no es un mediocentro de creación, nunca lo ha sido aunque ahora se le pidan otro tipo de cosas sobre el campo.
Con este panorama iban pasando los minutos de un partido que empezó de la mejor forma posible, pero se complicaba pese a la inocencia en ataque almeriense, ya que lo corto del marcador y la poca creación cadista no auguraba nada positivo.
Este era el partido de los minutos uno. Si en el primero del partido se abrió el marcador, en el primero de la reanudación se hizo el segundo.
Juan Villar domó el balón en la banda derecha y se coló como quiso hasta estar delante del portero Víctor, al que batió por segunda vez en la noche para dar tranquilidad a unas gradas que no temían por el resultado, pero se desesperaban por el juego local.
Con el 2-0 poca historia tenía el partido. El Almería B no había dado muestras de poder empatar cuando sólo perdía de uno, así que ahora con dos tantos abajo comenzaba casi a pedir la hora para que el castigo no fuera mayor.
Perico entró al campo en sustitución de Kike Márquez y eso aportó más sentido al juego de ataque. Villar disfrutó de dos oportunidades increíbles para anotar de nuevo. La primera de ellas se la buscó él solito yéndose como quiso de su marcador por la línea de fondo, pero estrellando el balón en el poste en una jugada que merecía mejor premio. E instantes más tarde, un balón desde la izquierda tras un contragolpe fugaz lo remató hasta dos veces, la primera mal y la segunda con paradón del guardameta visitante.
También lo intentó Airam, al que no le había llegado hasta el momento ningún balón en condiciones de ser rematado y se descolgaba atrás para recibir algún pase.
A falta de seis minutos, Jorge Luque entró por Airam en otro cambio incomprensible. 2-0, con el primer tanto en los segundos iniciales, un partido para golear... y se iba a terminar sin pena ni gloria intentando aguantar el marcador sin delantero centro.
Pese al cambio y la actitud conservadora que de forma permanente muestra el equipo por órdenes del míster, Perico regaló un golazo a la grada. En una jugada en la que agarró el balón por el centro, nada de bandas, se fue de cuantos rivales le salieron al paso para plantarse ante el guardameta y marcar con tranquilidad el tercer tanto de la noche. Como los genios, Perico es intermitente, pero debe estar en el campo por acciones como esta.
Lo mejor del encuentro, sin duda, terminó siendo el resultado de 3-0, que deja al equipo gaditano en la quinta plaza, a un solo punto de la fase de ascenso y a cuatro del liderato. Es decir, que el partido de este domingo ante el colista parece una grandiosa oportunidad de asaltar, de momento la segunda posición del Grupo IV.
- Ficha Técnica -
- Cádiz CF - 3: Alejandro, Dalmau, Josete, Fran Pérez, Andrés, Martins, Fall, Villar, Kike Márquez (Perico, min. 53), Kike López (Gato, min. 82) y Airam (Luque, min. 84).
- Almería B - 0: Víctor, Sergio Iglesias, Marín, Adri, Paredes, Joaquín, Nico Varela (Ivi, min. 67), Sebas (Higgins, min. 77), Nono (Samuel, min. 59), Giu y Jonathan.
- Goles: 1-0: Kike López (min. 1); 2-0: Villar (min. 46) y 3-0: Perico (min. 92)
- Árbitro: Amonestó con tarjeta amarilla a Andrés Sánchez y Kike López por el Cádiz CF y a Nico Varela y Joaquín del equipo visitante.
- Incidencias: Partido correspondiente a la 11ª jornada en Segunda División B. 5.000 espectadores en el Carranza. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de la madre de los hermanos Mejías.