Uno de los colectivos más afectados por la crisis financiara es sin duda el de los trabajadores autónomos, pequeños empresarios que necesitan de créditos y préstamos bancarios para hacer frente a la compra de artículos, renovación de maquinaria y vehículos, y modernización de sus comercios y locales. En el municipio de Jerez, según datos de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), hay censados a 30 de septiembre un total de 9.540 autónomos, 75 menos que en enero de este año cuando se incorporaron al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social los agricultores que antes cotizaban por un régimen especial.
De todos estos trabajadores autónomos aproximadamente el 45 por ciento, según un informe del Observatorio del Trabajo Autónomo de ATA, “obtienen menos crédito bancario del que demandan y, por lo tanto, experimentan en algún grado restricciones financieras”. Esta situación no distingue entre sectores productivos y es aplicable a todos los autónomos de España
El profesor Santiago Carbó, redactor del informe, facilita una estimación del crédito concedido a los autónomos desde 2004 en España, incluyendo la previsión para el cierre de 2008. Esta financiación ha aumentado de 51.000 millones de euros en 2004 hasta los 106.000 millones de euros con los que se espera cerrar el año 2008. “En cualquier caso -apunta Carbó-, la serie temporal permite observar una ralentización en los ritmos de concesión de este crédito con la crisis financiera: mientras que entre 2004 y 2006 el crédito a emprendedores aumentaba anualmente por encima del 20 por ciento, en 2007 esta cifra se reduce al 17 por ciento y en 2008 se espera que el crédito a emprendedores no supere el 8 por ciento, merced a las restricciones crediticias señaladas”.
Por otra parte, Carbó proporciona también datos sobre el porcentaje de autónomos que, o bien no tiene acceso a la financiación bancaria o no cuenta con toda la financiación que demanda. “Estas restricciones crediticias -sostiene el profesor- afectaban a alrededor del 25 por ciento de los autónomos entre 2004 y 2006, aumentaban hasta cerca del 40 por ciento a finales de 2007 y se espera que a finales de 2008 la mitad de los autónomos experimente algún tipo de restricción crediticia”.
Partiendo de que la financiación bancaria es una condición casi indispensable para el crecimiento a largo plazo del autónomo, resulta conveniente, en el contexto económico actual, arbitrar medidas en el entorno financiero con el fin de evitar que la inversión productiva y la significativa producción de los emprendedores a la economía española -hasta la fecha generan el 20 por ciento de la riqueza nacional y el 18 por ciento del empleo- se vea afectada en exceso.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, se felicitaba de la decisión del Gobierno de liberar un fondo de 30.000 millones de euros, ya que, en su opinión, “constituye un salvavidas que va a suponer un pulmón de oxígeno para los autónomos y las familias españolas” y, asimismo, celebraba la decisión conjunta tomada por el Banco Central Europeo y la Reserva Federal, “desde el momento que supondrá una mayor confianza en los mercados financieros”. alehernand@gmail.com