Aparece el primitivo hueco del sagrario de la capilla de Vera-Cruz
La retirada del retablo del altar mayor también ha permitido ver las dimensiones de la hornacina original
Las obras de rehabilitación y resanado interior de la antigua capilla de la Vera-Cruz han deparado una gran sorpresa tras la retirada del retablo del altar mayor de la capilla, para su restauración. La retirada del retablo ha dejado al descubierto la primitiva hornacina que acogía al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz y bajo la misma el hueco del primer sagrario de la capilla, que con el tiempo fue parroquia hasta que en la década de los 70 se construyó la actual parroquia del Santo Cristo.
El trabajo desarrollado por la escuela taller ‘Cristo Viejo’ en esta antigua capilla, cuya construcción se remonta a 1784 y de gran valor arquitectónico, pues sigue las mismas trazas en su cubierta, que el histórico Real Teatro de Las Cortes, ha sacado a la luz antiguas pinturas, que han puesto de manifiesto la cesión de la capilla a los Padres Mercedarios refugiados en La Isla en 1812.
El arco de medio punto que corona la hornacina revela las líneas primitivas de la misma, que presidía el altar mayor y que destaca por la estrechez, dado que en ella sólo se ubicaba la imagen del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz. Los alumnos de la escuela taller trabajan ya en la restauración del altar mayor, de forma que se ha realizado un nuevo armazón de madera para la base del altar, ante el mal estado del anterior, procediéndose en la actualidad a lijar y tratar la madera, para que el retablo principal muestre el esplendor de sus primeros días. Y todo pendiente de que el próximo mes de mayo la capilla esté acabada, a falta de su equipamiento.
El trabajo desarrollado por la escuela taller ‘Cristo Viejo’ en esta antigua capilla, cuya construcción se remonta a 1784 y de gran valor arquitectónico, pues sigue las mismas trazas en su cubierta, que el histórico Real Teatro de Las Cortes, ha sacado a la luz antiguas pinturas, que han puesto de manifiesto la cesión de la capilla a los Padres Mercedarios refugiados en La Isla en 1812.
El arco de medio punto que corona la hornacina revela las líneas primitivas de la misma, que presidía el altar mayor y que destaca por la estrechez, dado que en ella sólo se ubicaba la imagen del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz. Los alumnos de la escuela taller trabajan ya en la restauración del altar mayor, de forma que se ha realizado un nuevo armazón de madera para la base del altar, ante el mal estado del anterior, procediéndose en la actualidad a lijar y tratar la madera, para que el retablo principal muestre el esplendor de sus primeros días. Y todo pendiente de que el próximo mes de mayo la capilla esté acabada, a falta de su equipamiento.
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