Las autoridades norcoreanas han calificado de "peligroso acto de provocación" los anuales ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur, que comienzan este lunes y tendrán lugar durante los próximos diez días, alertando del riesgo que supondría un ataque accidental.

"Este es un acto de provocación peligroso para llevar la aguda situación en la península de Corea, que puede provocar un conflicto físico entre las dos partes por medio de un solo disparo accidental, hasta el punto extremo", reza un comunicado del Ministerio de Exteriores de Corea del Norte recogido por la agencia de noticias KCNA.

La cartera ministerial ha denunciado que "el rugido de la maquinaria bélica, lleno de hostilidad y desconfianza, se escucha desde la zona fronteriza", y ha lamentado que el posicionamiento de Estados Unidos, centrado en "sanciones, presión y confrontación", no ha cambiado a pesar del cambio de Administración.

"Es evidente que EEUU pretende llevar la situación en la península de Corea y la región a una fase incontrolable mediante la realización incesante y gradual de ejercicios de guerra a gran escala, y de ese modo perpetuar la estructura de círculo vicioso de provocación y tensión. Se trata de un intento anacrónico de obtener ventaja en la región de Asia y el Pacífico y realizar el realineamiento geopolítico", reza un comunicado.

Como parte de este ejercicio, Washington y Seúl han propuesto realizar 16 pruebas de campo a gran escala, en comparación con las diez del año pasado, para fortalecer su postura de defensa combinada contra las amenazas norcoreanas. "Este hecho indica que la histeria de los dos países enemigos por la confrontación militar continuará como un síntoma crónico, no como un ataque aislado", ha señalado.