La Casa Blanca ha expresado su rechazo al plan de reconstrucción de la Franja de Gaza respaldado el martes por la Liga Árabe y ha afirmado que el presidente estadounidense, Donald Trump, "mantiene su visión de reconstruir una Gaza libre de Hamás", después de presentar una propuesta que incluye el desplazamiento forzoso de población del enclave e incluso que Washington se haga con el control del territorio.
"La propuesta actual no aborda la realidad de que Gaza es ahora mismo inhabitable y de que los residentes no pueden vivir humanamente en un territorio cubierto de escombros y explosivos no activados", ha dicho el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Brian Hughes, según ha informado la cadena de televisión CNN. "Esperamos nuevas conversaciones para lograr la paz y la prosperidad en la región", ha agregado.
El propio Hughes ha agregado en declaraciones concedidas al diario israelí 'The Times of Israel' que "si bien el presidente mantiene su audaz visión de una Gaza posguerra, acoge con agrado las aportaciones de los socios árabes en la región". "Está claro que sus propuestas --en referencia al plan de Trump-- han llevado a la región a sentarse a la mesa de negociaciones en lugar de permitir que esta cuestión se convierta en una crisis mayor", ha zanjado.
La Liga Árabe secundó el martes de forma mayoritaria la iniciativa presentada por Egipto para la reconstrucción de la Franja sin el desplazamiento de los palestinos, una iniciativa que requiere un coste de 53.000 millones de dólares (50.000 millones de euros) en más de cinco años, mientras que, en términos políticos, prevé un "comité de tecnócratas no facultativos" que gestione Gaza durante al menos seis meses bajo el amparo de la Autoridad Palestina con el objetivo de mantener la "conexión" entre Cisjordania y la Franja de Gaza "bajo una sola autoridad" en aras de "fortalecer" el futuro Estado palestino.
Por su parte, Trump ha planteado que más de 1,5 millones de palestinos sean trasladados a la fuerza a Egipto y Jordania con el argumento de proceder a la reconstrucción de la Franja y ha dicho incluso que Washington podría hacerse con el control del enclave, desatando una oleada de críticas por parte de la comunidad internacional, que sigue apostando por materializar la solución de dos Estados y que ha alertado de que dicha propuesta implicaría una limpieza étnica.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, tildó recientemente de "delirante" el plan del mandatario estadounidense, mientras que Hamás ha subrayado que "las afirmaciones de Trump son racistas y un llamamiento a una limpieza étnica". "No tendrá éxito y hará frente a una posición palestina, árabe e islámica unificada que rechaza todo plan de desplazamiento", aseveró en respuesta al plan, que ha tenido sin embargo una buena acogida en Israel.