El cuarteto de Gago y Miguel Moreno no baja el ritmo y ofrece en semifinales otro pase estratosférico. La parodia gira en torno a la quema de los libretos de las agrupaciones que apostaron por el humor negro. Donald Trump, el nuevo hospital o el problema de la vivienda están presentes en una pieza plagada de ingenio y humor. Al final concluyen que la cultura no se puede quemar, y es cultura también el Carnaval. Mucha guasa en los cuplés, para lo mucho que se parecen Bruno y Kichi y para la moda del balconing. El popurrí comienza con el rezo al Dios del humor blanco, “Yuyu nuestro que estás en Sevilla...”. Mucho nivel.
Lo mejor Combinan ingenio y crítica como nadie
Lo peor Un par de fallitos en la interpretación del popurrí