El coro de Rivas, Pardo y Maira vuelve para mostrarnos la oscuridad que todos llevamos dentro. El enfoque de los tangos también es oscuro. El primero carga la responsabilidad en las mujeres (“quiérete un poco más”) que caen en las garras de maltratadores, hombres que “llegan como corderos, pero son como lobos traicioneros”. Defensa velada de la cadena perpetua en el segundo, para el hijo de un asesinado por ETA que sufre al ver que “han perdonado” al que mató a su padre 40 años atrás. Regulares cuplés para la relación del rey emérito con Bárbara Rey y para la llegada del tsunami a Cádiz. El conjunto, eso sí, es imponente. Paso atrás respecto a las preliminares.
Lo mejor La potencia y calidad vocal del grupo está fuera de toda duda, muy poderoso
Lo peor Se esperaba un mayor salto en letras en un coro llamado a pelear por todo