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Jerez

Las "cinco W" de la candidatura de Jerez a Capital Europea de la Cultura

Qué, quién, dónde, cuándo y por qué. Cinco preguntas imprescindibles para saber más sobre la las aspiraciones de Jerez a Capital Europea de la Cultura 2031

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  • Jerez aspira a ser Capital Europea de la Cultura en 2031 -
  • La designación como Capital Europea de la Cultura implica un premio de 1,5 millones de euros

Una de las primeras consignas que aprende cualquier persona que quiera dedicarse al mundo del periodismo es la de saber responder con sus noticias a las cinco W, que se corresponden, en inglés, a las preguntas What (qué), Who (quién), Where (dónde), When (cuándo) y Why (por qué). Es lo que pretendemos a partir de ahora para conocer con más detalle qué es la Capital Europea de la Cultura, quién convoca su designación, dónde se decidirá, cuándo se anunciará y por qué se elegirá a una ciudad y no a otras. Se responden con facilidad, aunque el proceso es mucho más complejo y va más allá de premiar a la ciudad que pueda presumir de mayor bagaje cultural y patrimonial. Ser Capital Europea de la Cultura es sinónimo de transformación territorial.

El origen de esta convocatoria se remonta al año 1985, cuando la Unión Europea impulsó una iniciativa con el propósito de designar anualmente una Capital Europea de la Cultura, bajo la voluntad de realizar acciones culturales a escala europea y fomentar la contribución al florecimiento de las culturas de los Estados miembros, dentro del respeto a su diversidad nacional y regional, poniendo de relieve al mismo tiempo el patrimonio cultural común.

El título de Capital Europea de la Cultura es concedido anualmente a una o más ciudades europeas que durante un año tienen la posibilidad de mostrar su desarrollo y vida culturales, lo que contribuye a valorar la riqueza, la diversidad y las características comunes de las culturas europeas, y permite un mejor conocimiento mutuo entre los ciudadanos de la Unión Europea.

Algunas de las elegidas han aprovechado esta designación para transformar completamente sus estructuras culturales y ser reconocidas en el ámbito europeo e internacional. El objetivo es que la ciudad que ostenta el título pueda maximizar significativamente sus beneficios sociales y económicos; especialmente cuando los eventos se incluyen como parte de la estrategia de desarrollo a largo plazo de la ciudad y su región circundante.

En 2014, la Unión Europea estableció un calendario para la designación de las Capitales Europeas de la Cultura para el periodo 2020-2033 que garantizase la participación de todos los Estados miembros en condiciones de igualdad. Siguiendo el orden establecido, corresponde a España y Malta la responsabilidad de acoger las Capitales Europeas de la Cultura en 2031. 

Los objetivos

Los objetivos generales que se persiguen con la convocatoria del proceso pasan por proteger y promover la diversidad de culturas en Europa y poner de relieve las características comunes que estas comparten, así como intensificar el sentimiento de los ciudadanos de pertenencia a un espacio cultural común.  Y, en segundo lugar, fomentar la contribución de la cultura al desarrollo a largo plazo de las ciudades, de acuerdo con sus respectivas estrategias y prioridades.

A esos objetivos generales se le añaden otros específicos, que persiguen aumentar la amplitud, la diversidad y la dimensión europea de la oferta cultural en las ciudades, en particular a través de la cooperación transnacional; ampliar el acceso y la participación culturales; reforzar la capacidad del sector cultural y sus vínculos con otros sectores; y elevar el perfil internacional de las ciudades a través de la cultura.

La ciudad que cumpla con estos objetivos y sea designada recibirá el Premio Melina Mercouri, dotado con 1,5 millones de euros y creado en honor a la actriz y ministra de Cultura griega, que fue quien impulsó este proyecto durante su etapa como eurodiputada.

Criterios de evaluación

Jerez deberá atenerse a una serie de criterios, repartidos en seis categorías, para construir su relato en torno a la candidatura. El primero aborda su contribución a la estrategia a largo plazo, y para el mismo se tendrán en cuenta varios factores, como que ya esté aplicándose una estrategia cultural para la ciudad; que haya planes para reforzar la capacidad de los sectores cultural y creativo; tener previstas las repercusiones culturales, sociales y económicas a largo plazo, incluido el desarrollo urbano; y disponer de planes para el seguimiento y la evaluación del impacto del título en la ciudad.

El segundo criterio se ciñe a la “dimensión europea”, que analizará el alcance y la calidad de las actividades de promoción de la diversidad cultural de Europa, del diálogo intercultural y de una mayor comprensión mutua entre los ciudadanos europeos; aquellas actividades que resalten los aspectos comunes de las culturas, el patrimonio y la historia de Europa, así como la integración europea y temas europeos de actualidad; las actividades realizadas con artistas europeos, la cooperación con operadores o ciudades de distintos países; y la estrategia para atraer el interés de un amplio público europeo e internacional.

En tercer lugar se evaluará el contenido cultural y artístico de la candidatura, para el que se exige una visión y una estrategia artísticas claras y coherentes del programa cultural; la participación de artistas locales y organizaciones culturales en la elaboración y aplicación del programa cultural; la amplitud y la diversidad de las actividades propuestas y su calidad artística general; y la capacidad de combinar el patrimonio cultural local y las formas de arte tradicionales con expresiones culturales nuevas, innovadoras y experimentales.

Se valorará asimismo la capacidad de la ciudad para alcanzar los objetivos, a partir del amplio respaldo político que consiga la candidatura; y si dispone de infraestructuras adecuadas y viables para acoger el título.

En quinto lugar aparece el “trabajo de proximidad”, en el que se tendrá en cuenta la implicación de la población local y de la sociedad civil en la preparación de la solicitud y la puesta en práctica de la acción; la creación de oportunidades nuevas y duraderas para que una amplia franja de ciudadanos pueda asistir a actividades culturales o participar en ellas, especialmente los jóvenes, los voluntarios y las personas marginadas y desfavorecidas, prestando una atención particular al acceso a estas actividades de las personas con discapacidades y las personas mayores; y el vínculo con la educación y la participación de los colegios.

Finalmente se evaluará la “gestión”, a partir de la viabilidad de la estrategia de recaudación de fondos y del presupuesto propuesto, que incluirá, en su caso, planes para solicitar el apoyo financiero de programas y fondos de la Unión y cubrirá la fase de preparación, el año del título en sí, la evaluación y las provisiones para las actividades relativas al patrimonio. También se valorará la gobernanza y la estructura de gestión previstas para llevar a cabo la manifestación de la acción; los procedimientos de nombramiento del director general y el director artístico; la estrategia de publicidad y de comunicación; y la estructura de gestión cuente con personal que posea las capacidades y la experiencia adecuadas para planificar, gestionar y ejecutar el programa cultural.

De toda esa evaluación se encargará un comité de expertos, que estará compuesto por diez personas designadas por las instituciones y organismos de la Unión Europea. Dicho comité convocará a las ciudades candidatas a una sesión en la que cada una deberá realizar una presentación oral de su proyecto, por espacio de 30 minutos, tras la que los expertos iniciarán una ronda de preguntas por espacio de una hora para conocer los detalles. Será tras la exposición de todas las candidaturas cuando se pronuncie sobre las dos finalistas.

¿Qué es una Capital Europea de la Cultura?

  • Programa creado en 1985 por la Comisión Europea
  • El evento cultural más grande de Europa.
  • Se concede por un año a una ciudad que establece una programación cultural de fuerte dimensión europea destinada a promover la diversidad de las culturas del continente
  • 60 ciudades han sido Capitales Europeas de la Cultura entre 1985 y 2019
  • Las ciudades españolas que han sido Capitales Europeas de la Cultura son cuatro: Madrid (1992), Santiago de Compostela (2000), Salamanca (2002) y San Sebastián (2016). España no tendrá otra Capital Europea de la Cultura hasta 2031
  • La Decisión nº 445/2014/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de abril de 2014 establece una acción de la Unión en apoyo de las Capitales Europeas de la Cultura para el período 2020-2033.

¿Cómo se mide su impacto en la ciudad?

  • Contribuye a la regeneración de la ciudad
  • Eleva el perfil internacional de las ciudades y de las provincias
  • Mejora la imagen de las ciudades a los ojos de sus habitantes
  • Da una nueva vida y una nueva vida cultural a la ciudad y a la provincia
  • Impulsa el turismo
  • Tiene impacto sostenible sobre el desarrollo económico, cultural y social local
  • Transformación social a través de la cultura
  • Maximiza significativamente los beneficios sociales y económicos

 

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