La guía aborda desde el diagnóstico prenatal hasta el envejecimiento de estas personas y pone el foco en la prevención y el tratamiento de patologías asociadas
La Consejería de Salud y Consumo, en colaboración con la Federación Andaluza de Asociaciones de Síndrome de Down, ha creado una guía para garantizar una atención sanitaria "inclusiva y personalizada" a las personas con síndrome de Down, en la que se abordan diferentes etapas de su ciclo vital.
La responsable de este departamento, Rocío Hernández, ha presentado este miércoles el documento, que "responde al compromiso del SAS de avanzar en la humanización de la asistencia sanitaria y reducir desigualdades en salud, ofreciendo pautas homogéneas para profesionales de Atención Primaria y Hospitalaria”.
La guía aborda desde el diagnóstico prenatal hasta el envejecimiento de estas personas y pone el foco en la prevención y el tratamiento de patologías asociadas, con el objetivo de garantizar la continuidad asistencial desde la infancia hasta la vida adulta.
Busca además fomentar la coordinación multidisciplinar entre atención primaria, especialistas y servicios sociales; promover la detección temprana de problemas de salud frecuentes como cardiopatías, hipotiroidismo, deterioro cognitivo o alteraciones sensoriales, e impulsar el empoderamiento de familias y personas cuidadoras a través de educación en salud y recursos de apoyo.
El documento incluye capítulos específicos sobre el diagnóstico y comunicación a las familias, con especial atención a la primera noticia, así como la atención sanitaria personalizada, desde la infancia hasta el envejecimiento prematuro.
Se trata también el abordaje del deterioro cognitivo en adultos, en el que destaca la alta prevalencia de Alzheimer en personas con síndrome de Down, y los cuidados de enfermería, enfocados en la promoción de hábitos saludables, vacunación y apoyo a familias.
Hernández ha destacado la "necesidad" de esta guía, ya que en Andalucía hay registradas más de 6.400 personas con síndrome de Down, de las que el 53 % son adultas entre 35 y 64 años.
“Este colectivo tiene una mayor necesidad de servicios sanitarios debido a la prevalencia de comorbilidades, lo que subraya la importancia de una atención sanitaria integral y accesible”, ha afirmado.
En 2022, las personas con este síndrome acudieron a casi 90.000 consultas en Atención Primaria y más de 21.000 en especialidades hospitalarias.