Más de 14.000 jóvenes han celebrado en la plaza Mayor de Salamanca la tradicional Nochevieja universitaria anticipada, una tradición que comenzó hace 25 años como una despedida informal entre estudiantes antes de volver a casa por Navidad.
El total de asistentes, que incluye a los de la plaza y los soportales y calles aledañas según el Ayuntamiento, no ha cumplido las expectativas de crecimiento que tenía la organización y ha quedado por debajo de los más de 17.000 que se contabilizaron en 2023.
La plaza Mayor de Salamanca tiene un aforo de 20.000 personas, al que hay que restarle unas 500 por el gran abeto de Navidad instalado este año, un espacio que no se ha llenado en esta fría jornada de diciembre.
Hasta la medianoche no se ha registrado ninguna incidencia, según ha confirmado a EFE la Subdelegación del Gobierno, aunque el balance se conocerá ya el viernes por la mañana, porque la fiesta universitaria sigue durante toda la noche en los locales de la ciudad.
Con doce gominolas en lugar de doce uvas, estudiantes de diferentes puntos de España han cumplido con este rito que desde hace años es todo un macroevento con perímetro de seguridad y transporte organizado hasta Salamanca.
Ángeles, Carmen y Almudena, que estaban en la plaza tomando posición desde antes de las 20 horas, han utilizado el transporte público por su cuenta, autobús y tren, desde Madrid para vivir la experiencia de la que tanto han oído hablar.
"Todo el mundo nos lo estaba diciendo, tenemos muchas expectativas y, como también hay amigas nuestras estudiando aquí, nos hemos decidido a venir", ha contado a EFE Carmen, mientras un público cada vez más joven sustituía a los curiosos de todas las edades que iban pasando desde primera hora de la tarde por la plaza para ver el escenario y el montaje de este año.
También estudiantes internacionales y turistas
En las primeras filas se han podido ver también grandes grupos de estudiantes internacionales, como el de Bailin Qiu, que aprende español en Salamanca y ha conocido la convocatoria a través de la información de la universidad.
Desde más cerca han llegado Ainhoa, Sarae y Rodrigo, que estudian Magisterio en la vecina Zamora y repiten por segundo año consecutivo en la Nochevieja universitaria, una costumbre que quieren mantener siempre que puedan porque consideran que sí está a la altura de la fama que tiene.
Javier y sus compañeros, que son de Salamanca, ya no se acuerdan exactamente de la cantidad de veces que han asistido a esta cita, pero no faltan porque les encanta que sea en la calle, y la comparten entre amigos universitarios y amigos que ya trabajan.
Entre el público, que es notablemente muy joven, sobre todo de entre 18 y 22 años, se encuentran también turistas que han aprovechado su viaje para combinar turismo navideño con conocer esta fiesta tan popular.
Es el caso de Charo y Cayetano, de Fuenlabrada (Madrid), que se acercan a los 70 años, y no han querido perderse "el ver qué tal se lo pasa la juventud" en esta ocasión tan esperada en el calendario universitario.
Los años de récord fueron 2006 y 2007
El evento, cuyo nombre comercial ahora es Fin de Año Universitario, consiste desde hace tiempo toda una producción profesional que mantiene buenas cifras de asistencia aunque los años de récord fueron 2006 y 2007, según ha recordado en declaraciones a EFE el presidente de la Asociación de Hostelería, Jorge Carlos Moro.
La promotora DTV Eventos había calculado que este año tendría más asistencia por los datos de que había más autobuses y en general más traslados organizados para acercar a Salamanca a jóvenes universitarios de Madrid, Andalucía, Castilla-La Mancha, otros puntos de Castilla y León y en general de toda España.
Aunque se ha hecho mención al 25 aniversario, la efeméride tendrá su propia conmemoración más adelante, sobre todo enfocada en aquellos primeros estudiantes que, sin saberlo, dieron comienzo con su despedida informal a una de las grandes convocatorias de fiesta universitaria de España.
