Cada desaparición de una persona es distinta a otra y con cada una hay que trabajar con sus propios matices y su propia investigación, como defiende el periodista Paco Lobatón, vicepresidente de la Fundación Europea por las Personas Desaparecidas (QSDglobal).
Esta Fundación organiza en Sevilla la I Conferencia Internacional de Personas Desaparecidas, que, durante dos intensas jornadas de trabajo, pretende identificar tecnologías, enfoques y estrategias innovadoras y efectivas en la búsqueda, investigación e identificación de personas desaparecidas, así como trabajar en el tratamiento riguroso y sensible de la información en los medios de comunicación y redes sociales.
En una entrevista con EFE, Lobatón reitera que cada caso “es absolutamente singular, y es muy importante tanto desde el punto de vista policial como desde el punto de vista del tratamiento informativo”, sin olvidar “la atención social que merecen las personas, el entorno familiar de los desaparecidos”.
Para Paco Lobatón, todo eso es algo que hay que tener “por principios”, sin olvidar nunca que “cada caso es único”.
La importancia del movimiento asociativo
Una de las claves del trabajo que se realiza en España para localizar a personas desaparecidas pasa por el movimiento asociativo tan potente que existe, y el vicepresidente de QSDglobal entiende que se puede tener “la satisfacción de decir que el movimiento y el empuje de las familias ha conseguido logros muy importantes”.
Entre los logros, explica que España tiene “un Centro Nacional de desaparecidos que no existe en otros países de nuestro entorno de la Unión Europea”, y que, entre otras cosas, fue anfitrión durante la Presidencia española de la Unión Europea “de un importante encuentro del que surgió la posibilidad de que pronto haya el equivalente de este centro a escala europea”.
“Es una necesidad importantísima”, subraya, porque solo hay países concretos, como Bélgica, donde funciona. “Ya lleva muchos años, más de veinte”, que cuentan con una unidad especializada.
Y es que, el tratamiento de las desapariciones “se hace dentro de un paquete de carácter muy genérico y, sobre todo, es muy importante considerar Europa como una unión prácticamente sin fronteras, que las desapariciones son un fenómeno transfronterizo”, por lo que hay que entender las desapariciones como algo que necesita “coordinación, que es fundamental, y el tratamiento global y a escala europea es un imperativo”.
6.001 personas sin aparecer desde 2010
Los datos hablan por sí solos; en el registro histórico de denuncias, que arrancó en 2010, a nivel nacional existen 295.043 casos. A día de hoy hay 6.001 personas que no han aparecido.
Por eso, la Conferencia intenta “lanzar un mensaje al mundo en el sentido de que se tenga conciencia, con independencia de las causas que son muy distintas".
En ese sentido, son desapariciones “las forzosas de México, los feminicidios, las que no tienen causa aparente a diario en España, o las de los migrantes en el tránsito por mar hacia España o hacia Europa”. Solo estas últimas suponen perder 18 vidas humanas cada día.
El encuentro de Sevilla se fijará también en el impacto de contextos bélicos “como el de el de Gaza o el de Ucrania”, que generan lo que denomina “casi una zona cero, donde los familiares se encuentran y se reconocen”, porque todos coinciden “en la incertidumbre y la necesidad de hacerle frente, generar un movimiento de demanda, de respuesta y de atención urgente", porque una desaparición "es una emergencia que cuando no se resuelve se cronifica y debe ser atendida como tal emergencia”.
