Los vecinos de la confluencia entre las calles Juan de Mariana y González de la Vega reclaman que los coches no puedan aparcar.
Los vecinos de la confluencia entre las calles Juan de Mariana con González de la Vega están hartos de denunciar la situación que se produce arriba, cuando cada dos por tres aparcan los vehículos casi pegados imposibilitando el paso a cualquier persona humana. Una situación que se hace más gravosa cuando se trata de personas de la tercera edad, con movilidad reducida o señoras con carros de niños pequeños. Es por ello que reclama a la Delegación de Tráfico que proceda a pintar de amarillo la acera y así prohibir aparcar.