Una vez analizado las posibilidades, la orden ha decidido por cambiar de casa de hermandad y almacén y ayer desalojó el almacén, de forma que el antiguo paso de la orden fue a un garaje particular y el nuevo paso, junto con el baldaquino, fue al almacén de la cofradía del Gran Poder, aunque trasladado en camión.
El Ministerio de Defensa, a través del Invied, puso en venta los locales el año pasado y así otras hermandades como Santo Entierro o Prendimiento han tenido que hacer frente a esta propuesta de adquisición. En el caso de Santo Entierro, además de adquirir el almacén, algo que aprobó el cabildo de hermanos, también se realizó una división horizontal del local, que adquiere la hermandad del Carmen para su paso, que se guarda precisamente en el mismo lugar.
De momento, la orden Servitas ya ha localizado un local para sus pasos y para desarrollar la vida de hermandad, pero está pendiente de realizar unas pequeñas obras de adaptación, de ahí que los pasos hayan tenido que ser metidos en el almacén del Gran Poder y en un particular.
Por otro lado, la orden tiene a la venta el antiguo paso de templete, que aunque sencillo, pertenece a la gubia de Manuel Guzmán Bejarano. Se trata de una mesa con respiraderos que durante años ha portado el templete. Los miembros de la orden esperan que este paso pueda venderse sobre todo para ganar espacio en su nueva casa.
