Se trata de un cifra sin precedentes en la Encuesta de Población Activa (EPA), que colocó la tasa española de paro en el 21,29%, la más alta en 14 años, sin más perspectiva que el vaticinio del Gobierno de que se ha llegado al máximo y que el mercado laboral mejorará en los próximos meses.
La encuesta mostró un panorama terrible: el desempleo aumentó en todos los sectores económicos, salvo el público, y en 14 de las 17 comunidades autónomas, con Andalucía en el 28%; afecta al 45,5% de los jóvenes y al 55% de los mayores de 50 años; los parados de larga duración pasan de 2,1 millones y los hogares con todos sus miembros sin trabajo se aproximan a 1,4 millones.
Mientras la tasa de desempleo en la zona de euro se mantiene en el 9,9%, el nivel más bajo de año y medio, con Alemania en el 6,4% y España tres veces y pico por encima.