Durante las visitas rutinarias, los médicos escuchan los sonidos dentro del cuerpo de sus pacientes, desde el aire que entra y sale de los pulmones y los latidos del corazón hasta los gorgoteos que producen los alimentos digeridos al avanzar por el tracto gastrointestinal, según la Universidad del Noroeste (Northwestern University, NU), en Evanston (Illinois, EE. UU.).
Estos sonidos corporales proporcionan una información valiosa sobre la salud de una persona, y cuando cambian sutilmente o se detienen por completo, puede indicar un problema grave que justifica una intervención médica urgente, puntualizan.
Ahora, investigadores de la NU han creado unos dispositivos electrónicos portátiles, miniaturizados y no invasivos, que “trabajan en enjambre” y van más allá de las mediciones obtenidas durante exámenes médicos ocasionales, ya que rastrean continuamente los distintos sonidos corporales sutiles de forma simultánea e inalámbrica en múltiples ubicaciones.
Los dispositivos del “sistema inalámbrico de detección acústico-mecánico para monitoreo fisiológico continuo” pueden colocarse sobre distintas regiones del cuerpo, adhiriéndose suavemente a la piel, para capturar los sonidos corporales internos de manera constante, transmitiendo al instante la información captada a teléfonos inteligentes o tabletas electrónicas, informa la NU.
Cada dispositivo encapsulado en silicona suave, mide 40 milímetros de largo, 20 milímetros de ancho y 8 milímetros de espesor, pesa unos pocos gramos y contiene una serie de componentes tecnológicos miniaturizados, creando una red de detección integral no invasiva, adherida suavemente a la piel.
Estetoscopios de última generación
Cada captador de sonido está equipado con una memoria ‘flash’, una batería, circuitos electrónicos, capacidades Bluetooth, un acelerómetro (instrumento que mide la vibración o la aceleración del movimiento de una estructura) y dos micrófonos digitales, uno orientado hacia el interior del cuerpo y otro hacia el exterior.
Un algoritmo informático permite separar los registros acústicos capturados por los micrófonos en ambas direcciones, diferenciando los sonidos ambientales o provenientes de órganos vecinos, de aquellos sonidos internos del cuerpo, según la NU.
Los dispositivos de la NU captan simultáneamente distintos sonidos internos y los correlacionan con los procesos corporales que los originan, componiendo un mapa espacial de cómo fluye el aire dentro, a través y fuera de los pulmones; cómo cambia el ritmo cardíaco en estados activos y de reposo; y cómo se mueven los alimentos, los gases y los líquidos por los intestinos.
Los investigadores probaron los captadores de sonido en 15 bebés prematuros con trastornos de la motilidad respiratoria e intestinal y en 55 adultos, 20 de ellos con dolencias pulmonares crónicas, comprobando que funcionan con precisión de grado clínico e incluso ofrecen nuevas funcionalidades no introducidas hasta ahora en la investigación o la atención clínica.
"Actualmente, para escuchar los pulmones punto por punto, los médicos tienen que colocar un estetoscopio convencional o digital en diferentes partes del pecho y la espalda del paciente”, señala John A. Rogers, profesor de Northwestern y pionero de la bioelectrónica, quien dirigió el desarrollo del dispositivo.
Por su parte, los nuevos dispositivos permiten rastrear los sonidos asociados con la función cardiorrespiratoria, la actividad gastrointestinal, la deglución y la respiración, al instante, de forma continua y sin los obstáculos asociados con la tecnología rígida, cableada y voluminosa”, puntualiza.
Alta sensibilidad acústica
“Estos dispositivos permiten escuchar y comparar simultáneamente diferentes regiones de los pulmones, como si un grupo de médicos escucharan distintas partes de los pulmones con sus estetoscopios, y produjeran una evaluación continua y dinámica de la salud pulmonar presentándola en una pantalla informática”, explica el doctor Ankit Bharat, cirujano torácico de NU.
Además, el sistema filtra y cancela el ruido ambiental, como el de personas hablando cerca o máquinas funcionando, permitiendo captar sin interferencias sonidos muy leves como los pulmonares, y por otro lado valorar en que medida el ambiente ruidoso podría estar afectando al paciente, por ejemplo provocándole estrés o comprometiendo su salud, según la NU.
Añaden que los dispositivos son especialmente útiles para monitorizar “durante la vigilia y el sueño, y sin molestarlos”, a los bebés prematuros, que están en cuidados intensivos neonatales y que pueden experimentar apneas (falta o suspensión de la respiración), obstrucciones respiratorias y complicaciones gastrointestinales, debido a la inmadurez de sus órganos.
Al desarrollar estos dispositivos, los investigadores también tuvieron en mente a los adultos que sometidos a procedimientos quirúrgicos o con enfermedades pulmonares crónicas, permitiendo captar sonidos de diferentes regiones de los pulmones y evaluar el rendimiento de cada región.
Esto ayudará a guiar las decisiones clínicas, personalizar los tratamientos, mejorar los resultados, y en definitiva ayudar a salvar más vidas, en ambas comunidades vulnerables: los niños prematuros y los adultos con problemas pulmonares, concluyen.