Según Moreno, el llamado “café para todos” que consiguió Andalucía tras aquel 28 de febrero, y que ha estado garantizando la comunidad “y los gobiernos socialistas”, hizo posible la “igualdad de los territorios con total respeto a la singularidad de cada uno”.
Apuntó que Andalucía fue la comunidad que “sirvió el café para todos en todas las tazas de las autonomías y la garante de la igualdad del conjunto de los españoles, vivan donde vivan, durante los últimos 30 años”.
“Un cupo de esa naturaleza, rompería esa igualdad”, sentenció.
Moreno también quiso advertir, tras ser preguntada por las críticas del ex presidente del Gobierno José María Aznar, a que España no podría competir si las comunidades aspiraban a ser “mini-estados”, que la Junta “no dará ni un paso atrás” en las competencias autonómicas y frente al modelo de “involución”, de “renacionalización o recentralización” del PP, los socialistas apuestan por la cooperación.
Para Moreno, lo que hay que hacer es “mejorar el modelo y su administración desde la austeridad”, aspectos en el que “somos ejemplares”, frente a la “soflama centralista” del PP.
También criticó Moreno que el líder del PP andaluz, Javier Arenas, esconda tras su petición de derogación del decreto de reordenación del sector público andaluz un modelo basado en las propuestas de su jefe de filas, Mariano Rajoy, basado en “cerrar y privatizar” la mayoría de las empresas públicas españolas, entre las que la portavoz del Ejecutivo incluyó las andaluzas.
Según apuntó, aunque Arenas quiera dar imagen de “moderado”, “no ha tenido el coraje de plasmar” ese modelo en las enmiendas presentadas al proyecto de Ley, mientras sigue con su estrategia de descalificación general del sector público con acusaciones injustificadas de enchufismo y despilfarro.
“Rajoy le ha enmendado la plana, le ha sacado los colores que más que rojos son azules, el azul oscuro de la derecha. Arenas debería decirlo con la misma claridad porque no quieren reformar el sector público, quieren adelgazar, cerrar y eliminar buena parte del sector público andaluz”, apuntó.
Según explicó, en la reforma del sector público el PP “quiere dejar a cero” las empresas y las agencias públicas de Andalucía, algo que a juicio de la consejera de Presidencia le crea al líder popular un “problema” de credibilidad al “intentar camuflarse” en una posición de centro moderado, cuando sus compañeros de partido le “sitúan continuamente muy a la derecha” con sus propuestas.