Manuel Cabrales: ?Lo más difícil es armonizar el clima dentro de la plantilla?
Jefe de la Policía Local de Jerez, una ciudad de más de 200.000 habitantes
Cuidar de la seguridad de las personas en una ciudad de más de 200.000 habitante no tiene que ser poca cosa. Sin embargo, es una ciudad tranquila “si la comparamos con ciudades de su envergadura en números de habitantes y extensión, yo creo que Jerez es una ciudad bastante tranquila, se puede pasear por sus calles a cualquier hora del día y no es una ciudad que destaque especialmente por temas de violencia o por cualquier otro tema que pueda perturbar la tranquilidad ciudadana”, cuenta Manuel Cabrales, jefe de la policía local. Y él lo sabe muy bien, pues, además de ser jefe de la policía desde hace casi siete años, lleva trabajando en el cuerpo desde 1983, haciendo este año, 28 años desde que se incorporó.
—¿Por qué decidió ser policía?
—Era una profesión que me atraía. Además, entré en el cuerpo con 21 años. Por esas fechas también había crisis económica y, en consecuencia, un gran porcentaje de desempleo. Y la policía, aparte de que me atraía, era una profesión en la que se consigue cierta estabilidad económica. Me presenté a las oposiciones y bueno, tuve la suerte de aprobar.
—Y le ha ido bien.
—Bueno, ha sido difícil ir ascendiendo, porque era un proceso selectivo en el que tenía que competir con el resto de compañeros. Pero tuve la suerte de haber ido aprobando. Así, tres años después de que entrara, ascendí a lo que entonces se llamaba cabo, que ahora se denomina oficial. Luego en el año 89 ascendía a sargento, que hoy es subinspector. En el año 1994 pasé a ser suboficial, lo que ahora es inspector y en el año 2000 a intendente. Ya en 2004 ascendí a jefe de la Policía Local. Y aquí me encuentro.
—¿Qué supone ser jefe de la Policía Local?
—Bueno, pues es un reto en lo personal. También es un reto en la vida profesional, no sólo mía, sino de cualquier persona de cualquier profesión, aunque en la policía, yo creo que todavía más. La plantilla de de Jerez está compuesta por más de 300 policías, lo cual es un contingente importante. La ciudad de Jerez también tiene una idiosincrasia especial en el sentido de que es un término municipal muy amplio, tenemos muchas pedanías, muchos núcleos de población dispersa a la que hay que darles servicio. Es un reto muy importante asumir la jefatura de Jerez, la quinta ciudad de Andalucía en número de habitantes.
—¿Y cuál cree que es el mayor problema al que se enfrenta Jerez a la hora de seguridad ciudadana?
—Pues sin lugar a duda el mayor problema que tiene Jerez es el desempleo, lo que incide, indiscutiblemente, en la seguridad ciudadana, sobre todo en una mayor proliferación de hurtos y pequeños robos.
—¿Cuál ha sido la tarea más difícil a la que se ha enfrentado como policía?
—La tarea más difícil quizás sea la de armonizar el clima dentro de la plantilla para que sea el más adecuado posible y conseguir así la máxima efectividad de todos los que componen la plantilla. Eso puede que sea lo más difícil de conseguir.
—¿Y la más gratificante?
—Sobre todo las intervenciones humanitarias son las que más satisfacción te dan. El poder ayudar a personas con problemas de diversas índoles, tanto en problemas familiares, por violencia de género en el ámbito familiar. También personas necesitadas en estado de indigencia en la calle a las que algunas vez se las ha podido ayudar en algún aspecto: poniéndolo en contacto con los servicios sociales o haciendo cualquier labor de mediación con otro organismo. No hay ninguna especial que destacar, sino muchas muy satisfactorias en ese aspecto humanitario.
—¿Cuáles son las principales diferencias que nota en la policía desde que usted entró a formar parte del cuerpo hasta ahora?
—La diferencia sobre todo viene dada por los medios de los que se dispone. Cuando yo entré en el año 1983 teníamos 3 vehículos solamente, que ni siquiera estaban equipados policialmente. Eran unos turismos normales, como el de cualquier otra persona, la diferencia radicaba en que contaba con unos rótulos que ponía policía. Pero no tenían ni ‘kits’ de detenidos, ni mamparas de separación con los detenidos, carecías de emisoras… en fin, no contaban ni con los más elementales medios de los que disponemos hoy en día. Y en cuanto a vestuario, éste también ha cambiado mucho. Antes teníamos un vestuario muy poco apropiado para la labor, una chaqueta larga con muchos botones, cosa que entorpecía el trabajo en la calle. Hoy en día está acorde con la labor que hacemos. Además, los medios de los que disponemos están también preparados para la labor policial, en cuanto a las emisoras, por ejemplo, tenemos un sistema muy moderno de transmisiones que permite que todos estemos comunicados, además de contar con los teléfonos móviles… en fin, todo tipo de medios que en el año 83 eran bastante más precarios. Incluso, en aquella fecha no teníamos ni prácticamente jefatura, estábamos en unas pequeñas dependencias del Ayuntamiento, cuando éste estaba hubicado en la plaza de Madre de Dios.
—¿Cuáles son los planes de futuro de la jefatura?
—Perfeccionar lo más posible la labor de la Policía Local. En planes de futuro estamos a la espera de la nueva jefatura de la policía. Parece ser que ya está aprobada su construcción en los terrenos de la antigua prisión, en la barriada de La Asunción. Parece ser que justo al lado también se va a construir la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, con lo cual vamos a tener opción incluso a tener una mayor coordinación con ellos con los que ya mantenemos unas excelente relaciones. Por otro lado, recientemente se ha solicitado el que la Policía Local de Jerez pueda formar parte de la Policía Judicial en cuanto a cuestiones de violencia de género. Se está a la espera de la firma del convenio entre ayuntamiento y ministerio de Interior para que la Policía Local de jerez actúe como Policía Judicial en éste ámbito.
—Cuando he llegado había una mujer que quería poner una denuncia. Pero eso corresponde a la Policía Nacional. La gente parece que no sabe cuáles son las funciones de la Policía Local.
—Nuestras funciones van en todo lo relacionado con el tráfico en el casco urbano: la regulación del tráfico, la relación de testados por accidentes de circulación, las pruebas de alcoholemia, los controles de cascos en los ciclomotores... También somos responsables de velar por el cumplimiento de las ordenanzas municipales. En tema de la seguridad ciudadana lo que hacemos es intervención inmediata en todo tipo de delitos ya sean robos, hurtos, delitos de lesiones o de cualquier otro tipo.
—En cuanto al tráfico, ¿se notó cambios con la entrada en vigor del carné por puntos?
—En cuanto al tema de la entrada en vigor de la ley sobre la pérdida de puntos en el carné de conducir, se ha notado, pero como en el resto del país. Las personas son más conscientes en ese sentido y saben que cualquier infracción que cometan puede llevar a una pérdida de puntos que al final puede ocasionar que se quede sin permiso de conducir, pero no más que en cualquier otro punto del estado. Lo que sí es verdad, es que, en el tema de los cascos, por ejemplo, Jerez es una de las ciudades del entorno de la provincia en la que más se respeta su uso.
—Desde la Policía Local se suele dar charlas en los colegios sobre educación vial. ¿Tiene efectividad?
—Nosotros, durante el curso escolar, tenemos un gabinete de educación vial que va por los distintos colegios e institutos impartiendo algunas clases. Lo llevamos haciendo bastantes años y ahora incluso lo hemos perfeccionado con algunas presentaciones de power point más avanzadas. Yo creo que ese intento de concienciar a los jóvenes si es efectivo, que esas pautas de conducta que les explicamos van calando en la mayoría de los jóvenes.
—¿Cuáles son los mayores problemas a los que se enfrenta la Policía Local?
—Bueno, pues como todo ahora mismo con la crisis, quizá sea el recorte presupuestario. Puede que el mayor problema ahora mismo sea la adquisión de medios y demás, pero por lo demás, la policía está funcionando adecuadamente
—¿Por qué decidió ser policía?
—Era una profesión que me atraía. Además, entré en el cuerpo con 21 años. Por esas fechas también había crisis económica y, en consecuencia, un gran porcentaje de desempleo. Y la policía, aparte de que me atraía, era una profesión en la que se consigue cierta estabilidad económica. Me presenté a las oposiciones y bueno, tuve la suerte de aprobar.
—Y le ha ido bien.
—Bueno, ha sido difícil ir ascendiendo, porque era un proceso selectivo en el que tenía que competir con el resto de compañeros. Pero tuve la suerte de haber ido aprobando. Así, tres años después de que entrara, ascendí a lo que entonces se llamaba cabo, que ahora se denomina oficial. Luego en el año 89 ascendía a sargento, que hoy es subinspector. En el año 1994 pasé a ser suboficial, lo que ahora es inspector y en el año 2000 a intendente. Ya en 2004 ascendí a jefe de la Policía Local. Y aquí me encuentro.
—¿Qué supone ser jefe de la Policía Local?
—Bueno, pues es un reto en lo personal. También es un reto en la vida profesional, no sólo mía, sino de cualquier persona de cualquier profesión, aunque en la policía, yo creo que todavía más. La plantilla de de Jerez está compuesta por más de 300 policías, lo cual es un contingente importante. La ciudad de Jerez también tiene una idiosincrasia especial en el sentido de que es un término municipal muy amplio, tenemos muchas pedanías, muchos núcleos de población dispersa a la que hay que darles servicio. Es un reto muy importante asumir la jefatura de Jerez, la quinta ciudad de Andalucía en número de habitantes.
—¿Y cuál cree que es el mayor problema al que se enfrenta Jerez a la hora de seguridad ciudadana?
—Pues sin lugar a duda el mayor problema que tiene Jerez es el desempleo, lo que incide, indiscutiblemente, en la seguridad ciudadana, sobre todo en una mayor proliferación de hurtos y pequeños robos.
—¿Cuál ha sido la tarea más difícil a la que se ha enfrentado como policía?
—La tarea más difícil quizás sea la de armonizar el clima dentro de la plantilla para que sea el más adecuado posible y conseguir así la máxima efectividad de todos los que componen la plantilla. Eso puede que sea lo más difícil de conseguir.
—¿Y la más gratificante?
—Sobre todo las intervenciones humanitarias son las que más satisfacción te dan. El poder ayudar a personas con problemas de diversas índoles, tanto en problemas familiares, por violencia de género en el ámbito familiar. También personas necesitadas en estado de indigencia en la calle a las que algunas vez se las ha podido ayudar en algún aspecto: poniéndolo en contacto con los servicios sociales o haciendo cualquier labor de mediación con otro organismo. No hay ninguna especial que destacar, sino muchas muy satisfactorias en ese aspecto humanitario.
—¿Cuáles son las principales diferencias que nota en la policía desde que usted entró a formar parte del cuerpo hasta ahora?
—La diferencia sobre todo viene dada por los medios de los que se dispone. Cuando yo entré en el año 1983 teníamos 3 vehículos solamente, que ni siquiera estaban equipados policialmente. Eran unos turismos normales, como el de cualquier otra persona, la diferencia radicaba en que contaba con unos rótulos que ponía policía. Pero no tenían ni ‘kits’ de detenidos, ni mamparas de separación con los detenidos, carecías de emisoras… en fin, no contaban ni con los más elementales medios de los que disponemos hoy en día. Y en cuanto a vestuario, éste también ha cambiado mucho. Antes teníamos un vestuario muy poco apropiado para la labor, una chaqueta larga con muchos botones, cosa que entorpecía el trabajo en la calle. Hoy en día está acorde con la labor que hacemos. Además, los medios de los que disponemos están también preparados para la labor policial, en cuanto a las emisoras, por ejemplo, tenemos un sistema muy moderno de transmisiones que permite que todos estemos comunicados, además de contar con los teléfonos móviles… en fin, todo tipo de medios que en el año 83 eran bastante más precarios. Incluso, en aquella fecha no teníamos ni prácticamente jefatura, estábamos en unas pequeñas dependencias del Ayuntamiento, cuando éste estaba hubicado en la plaza de Madre de Dios.
—¿Cuáles son los planes de futuro de la jefatura?
—Perfeccionar lo más posible la labor de la Policía Local. En planes de futuro estamos a la espera de la nueva jefatura de la policía. Parece ser que ya está aprobada su construcción en los terrenos de la antigua prisión, en la barriada de La Asunción. Parece ser que justo al lado también se va a construir la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, con lo cual vamos a tener opción incluso a tener una mayor coordinación con ellos con los que ya mantenemos unas excelente relaciones. Por otro lado, recientemente se ha solicitado el que la Policía Local de Jerez pueda formar parte de la Policía Judicial en cuanto a cuestiones de violencia de género. Se está a la espera de la firma del convenio entre ayuntamiento y ministerio de Interior para que la Policía Local de jerez actúe como Policía Judicial en éste ámbito.
—Cuando he llegado había una mujer que quería poner una denuncia. Pero eso corresponde a la Policía Nacional. La gente parece que no sabe cuáles son las funciones de la Policía Local.
—Nuestras funciones van en todo lo relacionado con el tráfico en el casco urbano: la regulación del tráfico, la relación de testados por accidentes de circulación, las pruebas de alcoholemia, los controles de cascos en los ciclomotores... También somos responsables de velar por el cumplimiento de las ordenanzas municipales. En tema de la seguridad ciudadana lo que hacemos es intervención inmediata en todo tipo de delitos ya sean robos, hurtos, delitos de lesiones o de cualquier otro tipo.
—En cuanto al tráfico, ¿se notó cambios con la entrada en vigor del carné por puntos?
—En cuanto al tema de la entrada en vigor de la ley sobre la pérdida de puntos en el carné de conducir, se ha notado, pero como en el resto del país. Las personas son más conscientes en ese sentido y saben que cualquier infracción que cometan puede llevar a una pérdida de puntos que al final puede ocasionar que se quede sin permiso de conducir, pero no más que en cualquier otro punto del estado. Lo que sí es verdad, es que, en el tema de los cascos, por ejemplo, Jerez es una de las ciudades del entorno de la provincia en la que más se respeta su uso.
—Desde la Policía Local se suele dar charlas en los colegios sobre educación vial. ¿Tiene efectividad?
—Nosotros, durante el curso escolar, tenemos un gabinete de educación vial que va por los distintos colegios e institutos impartiendo algunas clases. Lo llevamos haciendo bastantes años y ahora incluso lo hemos perfeccionado con algunas presentaciones de power point más avanzadas. Yo creo que ese intento de concienciar a los jóvenes si es efectivo, que esas pautas de conducta que les explicamos van calando en la mayoría de los jóvenes.
—¿Cuáles son los mayores problemas a los que se enfrenta la Policía Local?
—Bueno, pues como todo ahora mismo con la crisis, quizá sea el recorte presupuestario. Puede que el mayor problema ahora mismo sea la adquisión de medios y demás, pero por lo demás, la policía está funcionando adecuadamente
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