Una de las investigadoras de este estudio, Cinta Barba-Brioso hace la siguiente enumeración de las causas de esta nueva amenaza a una parte del patrimonio natural onubense: “La actividad industrial, las acumulaciones de residuos peligrosos, la expansión de la agricultura, y la extracción excesiva de áridos (material granulado para la construcción) son las principales amenazas del humedal Estero de Domingo Rubio, cuyo régimen mareal desempeña un papel crucial en el transporte y dispersión de los contaminantes”.
“Inundado de forma periódica con altos niveles de elementos disueltos”
Otro de las conclusiones a la que ha llegado la investigación de estos expertos es que el humedal es “inundado de forma periódica con altos niveles de elementos disueltos como cobre, arsénico, cadmio, cobalto, cromo, níquel y zinc, que proceden de los aportes de aguas del estuario ya afectadas por la contaminación minera”. Pero no sólo estos elementos amenazan a este humedal, ya que, según Barba-Brioso, “la agricultura es otra fuente importante de contaminación difusa en el humedal” con el aporte de nitratos y fosfatos por la escorrentía agrícola. “Domingo Rubio también recibe del estuario de Huelva flujos de fosfato de las balsas de fosfoyesos existentes en el margen derecho del río Tinto”.
La agricultura, continúa el estudio, genera además concentraciones de plaguicidas en el agua que superan “generalmente los niveles de vulnerabilidad fijados por la Comisión de las Comunidades Europeas (CCEE) en humedales”, recalca. “Esta contaminación por agroquímicos podría evitarse con un mayor control sobre el aporte de herbicidas y fertilizantes”.
Tiene protección de la Junta y Europa
Por su valor ecológico, el humedal Estero de Domingo Rubio, situado cerca del Paraje Natural Marismas del Odiel en el estuario de Huelva, cuenta con protecciones regionales, estatales e internaciones. Sin embargo, sus arroyos tributarios y la Ría de Huelva le aportan contaminantes de origen antropogénico que pueden afectar a la calidad del agua y al ecosistema. De hecho, según los investigadores según los investigadores, en la actualidad se desarrollan labores de restauración hidrológica y adecuación ambiental en la zona de la laguna del Estero, a través de la cooperación de la Junta de Andalucía y la Unión Europea con los Fondos Europeos de Desarrollo Regional. Pero parece que estos programas no son suficientes para evitar que los residuos se estén filtrando, alterando el ecosistema, “con consecuencias y efectos biológicos en suelos y plantas”.
Mesa de la Ría habla de “cloaca industrial”
Para la Asociación Mesa de la Ría, este nuevo estudio vienen a constatar que “las marismas de Huelva son una cloaca industrial”, así como “confirma lo que ya dicen otros estudios en el resto de la ría de Huelva y otros espacios protegidos”. En esta línea, la asociación recuerda “que la analíticas y denuncias de la propia asociación presentadas en el plazo de alegaciones de la Autorización ambiental a Fertiberia, que la Junta concedió ilegalmente, constataban en las balsas de fosfoyesos vertidos directos por canales en circuito abierto”. Finalmente, para Mesa de la Ría “el problema de contaminación de la ría es un problema evidente y global que hay que abordar íntegramente, y para ello hace falta voluntad política, es prioritario empezar a cimentar el verdadero cambio que necesita Huelva hacia una industria no contaminante y la recuperación integral de la ría de Huelva”.