Para hacer posible esta unión, ha sido necesaria crear accesos con una pendiente que permita salvar la altura alcanzada por el suelo de la nueva estación.
Las obras de unión del Paseo General Lobo o Glorieta con el Paseo Joly Velásco avanzan a gran ritmo y la urbanización está tan sólo a falta de algunos detalles y del asfaltado de los nuevos viales que suponen un paso definitivo a la hora de la supresión del paso a nivel con barreras existente antes de las obras de soterramiento de la vieja estación de San Fernando.
La situación resultaba incómoda y muy complicada para el tráfico rodado, ya que los vecinos de la zona sólo podían acceder a sus viviendas a través del puente de la Casería o de la barriada Bazán, sin poder cruzar por la antigua estación, como habían venido haciendo desde siempre.
Además, esta situación complicaba el acceso de urgencias al hospital naval de San Carlos, de forma que todas las ambulancias tenían que tomar las alternativas existentes.
Ahora, la urbanización que ejecuta la UTE encargada del soterramiento y construcción de la nueva estación de San Fernando, permitirá la accesibilidad directa a la Población Militar de San Carlos, de forma que cuando los vehículos crucen por encima del soterramiento, se encontrarán con una rotonda en la que poder cambiar de sentido si así lo desea el conductor, lo que implica también una modificación de los jardines del Paseo Joly Velásco.
Para hacer posible esta unión, ha sido necesaria crear accesos con una pendiente que permita salvar la altura alcanzada por el suelo de la nueva estación, ya que las obras de soterramiento han elevado considerablemente el nivel existente anteriormente.
La apertura al tráfico de este nudo facilitará también la salida del trabajo de los militares o de los propios empleados de Navantia, ya que el acceso permitirá enlazar con el eje Ruiz Marcet, Reyes Católicos y Parque Almirante Laulhé.
Los vecinos de la zona están deseando que las obras finalicen y puedan volver a la normalidad después de varios años si