La subida del IRPF prometida por el Gobierno para las rentas más altas se ha concretado con dos nuevos tramos que elevarán este impuesto a 100.000 ciudadanos en 2011.
La subida del IRPF prometida por el Gobierno para las rentas más altas se ha concretado con dos nuevos tramos que elevarán este impuesto a 100.000 ciudadanos en 2011.
La medida estará en los presupuestos generales del Estado para 2011, el año de “la recuperación” según el Gobierno, que aunque mantiene que la economía volverá a crecer en ese ejercicio es ahora más pesimista en sus previsiones de paro, y calcula una tasa del 19,3%, cuatro décimas superior a su anterior previsión.
El Consejo de Ministros aprobó en su reunión el proyecto de ley de los presupuestos, “los más austeros” del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en palabras de su vicepresidenta segunda, Elena Salgado.
Una austeridad que persigue, un año más, la progresiva reducción del déficit -el objetivo es que el año que viene baje hasta el 6% del PIB-, y por eso el conjunto del gasto público se reducirá el 7,9% y el de los ministerios un 16%, con lo que los distintos departamentos del Gobierno contarán con recursos similares a los de 2006.
De este fuerte recorte quedarán exentas áreas como educación e I+D+i, aunque Salgado no quiso detallar en cuánto se reducen sus partidas, y fuentes del Ministerio de Ciencia e Innovación se limitaron a insistir en que sus presupuestos estarán “cercanos a la congelación”.
El Gobierno ha optado por acometer varias modificaciones fiscales para conseguir más recursos, aunque el ahorro del conjunto de éstas sólo será de 500 millones, según reconoció la ministra.
En primer lugar el Gobierno quiere recaudar “como mínimo” entre 170 y 200 millones de euros con la subida del IRPF, mediante dos nuevos tramos que harán que quienes ganen entre 120.000 y 175.000 euros brutos tributarán un punto más que hasta ahora, el 44%, y los que cobren de 175.000 euros en adelante tributarán al 45%, dos puntos por encima.
Para ello, se eleva el tramo estatal del IRPF un punto, del 21,5% al 22,5% para el primer tramo de rentas más elevadas (de 120.000 a 175.000) y otro más, hasta el 23,5%, para las rentas superiores a 175.000 euros.
Según Salgado, esta medida afectará a unos 100.000 contribuyentes, y no a 165.000 como se había calculado en los últimos días, porque, explicó la ministra, sólo hay que contar las rentas del trabajo, y no a quienes también tributan en el IRPF por capital o ahorro. A esta subida se suman la supresión de la desgravación por la compra de vivienda.