El Ejército israelí siguió bombardeando este lunes la Franja de Gaza, donde en las últimas 24 horas ha atacado 320 objetivos del grupo islamista Hamás y de la Yihad Islámica Palestina, marcando el decimoséptimo día consecutivo de hostilidades en la zona.
"Durante el último día, las Fuerzas de Defensa de Israel continuaron atacando infraestructura terrorista y objetivos militares en la Franja de Gaza", informó hoy la portavocía militar, que detalló que entre los 320 objetivos bombardeados durante las últimas 24 horas se incluyen "túneles que contenían a terroristas de Hamás, decenas de centros de comando -algunos de los cuales ocultaban a terroristas de Hamás y la Yihad Islámica-, complejos militares y puestos de observación".
El Ejército israelí dijo además haber atacado "objetivos que representaban una amenaza para las fuerzas en el área que rodea la Franja de Gaza que se están preparando para operaciones terrestres, incluyendo decenas de puestos de lanzamiento de proyectiles de mortero y misiles antitanque".
En contraposición, en las últimas horas no se han registrado lanzamientos de proyectiles desde Gaza hacia territorio israelí tras los últimos disparos registrados en la noche del domingo.
La agencia oficial de noticias palestina, Wafa, informó que los ataques israelíes sobre la Franja de las últimas horas causaron al menos 45 muertos, 23 de ellos en la zona de Jan Yunis -en el sur de Gaza- y 17 en un bombardeo contra una vivienda en el norte de la Franja.
Hasta el momento, el Ministerio de Sanidad palestino no ha ofrecido una actualización oficial de la cifra de fallecidos en el enclave, que según su último informe se eleva a 4.651 desde el comienzo de la guerra con Israel el pasado 7 de octubre tras el ataque de Hamás en el que murieron unos 1.400 israelíes y más de 200 fueron secuestrados.
Un portavoz del ministerio gazatí precisó que, del total de las víctimas en la Franja, el 70% eran mujeres, niños y ancianos.
Los bombardeos israelíes han dejado además más de 14.200 heridos en la Franja, en la que representa ya la mayor catástrofe humana de la historia del enclave, donde viven 2,3 millones de palestinos.
Según cifras difundidas por la Oficina de Prensa del gobierno de Hamás en Gaza, más del 60% de la población de la Franja se ha tenido que desplazar internamente producto de la guerra y la mitad de las viviendas del enclave están total o parcialmente destruidas por los bombardeos israelíes.
Del lado israelí, el número de desplazados ascendió este domingo a más de 120.000 tras la evacuación de nuevas localidades en la frontera con el Líbano por la intensificación de los intercambios de fuego en la zona. Estas suman a las evacuaciones previas de otras comunidades, tanto en esa frontera como en el área adyacente a la Franja de Gaza.