De forma sorprendente, incluso para sus compañeros de ejecutiva, según aseguraron, el hasta ayer secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Cádiz, Salvador Pineda, presentó su renuncia a todos los cargos, también el de miembro de la ejecutiva regional, durante la reunión mantenida en la mañana de ayer por la comisión ejecutiva provincial de la organización.
“Creo que en la vida de las personas y de las organizaciones hay etapas y creo que la etapa de Salvador Pineda al frente de COAG ha concluido y llega a su fin, después de veinte años en los que el único objetivo que he tenido desde el principio ha sido dignificar la vida de las mujeres y los hombres del campo. Creo que he contribuido mínimamente a conseguirlo y que ha llegado el momento de dejar la organización”. Este fue el motivo esgrimido por el ex secretario provincial ante los medios de comunicación para justificar su renuncia.
Pineda asumió el cargo de secretario provincial de COAG en 1992, si bien durante parte de los cinco años anteriores como miembro de la ejecutiva de Cádiz tuvo que asumir las responsabilidades del secretario general por circunstancias parecidas a las que hoy se dan en COAG por su renuncia. En el último congreso provincial de la organización profesional agraria, celebrado en Jerez el 1 de diciembre de 2007, Salvador Pineda fue reelegido como secretario provincial por el 98,52 por ciento de los votos y ya entonces anunció que sería su último mandato.
Al frente de la coordinadora le sucede Miguel Pérez, actual secretario de organización que, según determinan los estatutos de COAG, debe asumir las responsabilidades del secretario provincial hasta que se celebre un congreso. La fecha del nuevo congreso será decidida por el pleno de la comisión ejecutiva que se reúne al menos cada tres meses, pudiendo indicar si se terminará el actual mandato o no.
El dimisionario, un profesional de la agricultura de secano de 53 años de edad, agradeció “a las mujeres y hombres del campo” el apoyo recibido, “ya que han confiado en mí durante veinte años y se han dejado influenciar a veces por mí para intentar que esta vida tan dura la lleváramos con dignidad y luchar para que fuera más digna”.
El ex secretario provincial también dio las gracias “por aguantarme” a las instituciones con las que reconoció que ha habido “que pelear, tanto con los responsables políticos como con los funcionarios, pero hemos llegado a grandes pactos y a grandes acuerdos para intentar que este barco siga adelante”. Pineda no se olvidó de las otras organizaciones agrarias al indicar que “durante estos veinte años siempre ha habido una diferencia de criterios entre, por ejemplo, Asaja y nosotros que siempre hemos intentado por mi parte, y estoy convencido de que también por parte de ellos, llevarlas al auténtico campo donde hay que discutir las cosas, sin pasarse y sin formar escándalos, haciendo las cosas lo más normales posible, algo bueno a la hora de defender a los hombres y las mujeres del campo”.

“Soy un joven que he decidido irme a vivir solo”
El hasta ayer secretario provincial de COAG fue muy gráfico al definir su actual situación: “En este momento soy un joven que después de veinte años he decidido irme a vivir solo y dejar a mi familia, lo que no significa que no la quiera. Voy a seguir queriendo a COAG como mi familia, mi madre, mi padre y mis hermanos que son, pero me voy a ir a un piso solo al que podrán entrar amigos y amigas”. Pineda, siguiendo con la metáfora, no descartó volver pronto a la vida pública al manifestar que hay “alguna amiga o amigo especial que me presione porque quiera compartir la vida conmigo; mi corazón está abierto a que me conquisten y me ganen”, aunque en ningún momento despejó la duda sobre en qué ámbito público podría integrarse públicamente ni en qué momento se producirá.