El otoño está a la vuelta de la esquina, comenzando el sábado 23 de septiembre a las 08:50 y durará cerca de 89 días y 21 horas, dando paso al invierno el 22 de diciembre.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Andalucía se prepara para recibir el otoño tras experimentar "el verano más cálido desde 1961", como señaló Juan de Dios del Pino, delegado territorial de la Aemet, en una reciente rueda de prensa. Las previsiones indican una alta probabilidad de un otoño normal o más lluvioso de lo habitual, con una media de precipitaciones de entre 136 y 215 litros por metro cuadrado y un 90% de probabilidad de temperaturas medias entre 16,8 y 17,7 grados.
Aunque las perspectivas de lluvias son "muy esperanzadoras", Del Pino advierte que no son suficientes para resolver la persistente sequía en la región. "Podría ayudar a aliviar la situación de algunos sectores agrícolas y ganaderos", expresó, refiriéndose a los últimos diez años agrícolas que, salvo en 2017 y 2018, han registrado precipitaciones por debajo de la media.
Del Pino también destacó que en Andalucía "llueve poco, en pocos días y cada vez hay más danas". De hecho, el 57,5% de las lluvias de este año agrícola se registraron en dos episodios en diciembre y primavera. Estos episodios han proporcionado un verano más húmedo de lo normal en Andalucía, pero insuficiente para contrarrestar la sequía, manteniendo un déficit de precipitaciones de 207 litros por metro cuadrado.
Además, se ha observado un cambio en los patrones de precipitación, con menos lluvias en invierno y más en primavera. Esto implica menos borrascas atlánticas, que aportan lluvias débiles y bien distribuidas, y más danas, con lluvias más intensas y desiguales geográficamente. Según Del Pino, esta variabilidad en las precipitaciones es comparable a una "lotería".