El supertifón Saola tocó tierra en la provincia suroriental china de Cantón a primera hora del sábado, con fuertes vientos y lluvia dejando un rastro de destrucción e inundaciones en la ciudad de Shenzhen y las vecinas Hong Kong y Macao que obligó a millones de personas a refugiarse.
Según el Centro Meteorológico Nacional de China, el tifón tocó tierra hacia las 03:30 hora local (19:30 GMT del viernes) hacia el sur de la ciudad de Zhuhai, situada en la costa de Cantón.
El secretario del Partido Comunista de China (PCCh) en la provincia, Huang Kunming, instó a la población a estar "preparada para el combate" ante la llegada de Saola, que, según el observatorio meteorológico local, provocará fuertes vendavales y lluvias torrenciales en las zonas meridionales y costeras de Cantón durante este fin de semana.
El viernes por la noche, mientras Saola atravesaba el Mar de China Meridional, varias ciudades importantes del sur del país se encontraban bajo la alerta máxima en un sistema de cuatro niveles, obligando a millones de ciudadanos en Shenzhen, Hong Kong y otras localidades de la zona a tomar medidas de protección.
A pesar de que había amenazado con convertirse en una de las tormentas más devastadoras en azotar Hong Kong en décadas -las autoridades locales izaron la alerta máxima por primera vez en cinco años-, Saola recaló al sur de la antigua colonia británica tras ser degradado de supertifón a tifón severo.
CIENTOS DE VUELOS CANCELADOS
En cualquier caso, tanto el centro financiero como la vecina provincia de Cantón se vieron obligados a cancelar cientos de vuelos este viernes, cerrando asimismo comercios, escuelas e incluso, en el caso de Hong Kong, el mercado bursátil.
Antes de las 10:00 hora local (02:00 GMT) del viernes, más de 780.000 personas de la región de Cantón habían sido evacuadas de las zonas de riesgo y más de 80.000 embarcaciones pesqueras de la provincia habían regresado a los puertos para refugiarse.
Hong Kong impuso su máxima señal de tormenta ciclónica, de nivel 10, el viernes por la noche, bajándola a 8 a primera hora del sábado, una categoría en la que el observatorio de la ciudad la mantendrá hasta las 16:00 hora local (08:00 GMT) de hoy, ya que las fuertes lluvias e inundaciones siguen afectando al territorio.
A excepción de algunas zonas del centro de Hong Kong, donde hasta las 20:00 hora local (12:00 GMT) del viernes algunos bares permanecían abiertos para recibir a residentes que “celebraron la llegada del tifón” o personas haciendo compras de última hora, la ciudad permaneció desierta.
Alrededor de la medianoche del viernes, se difundieron vídeos en las redes sociales que mostraban inundaciones en comercios, árboles arrancados, el derrumbe del techo del vestíbulo de un apartamento e incidentes como la rotura de ventanas por la precipitación al vacío de placas solares.
DECENAS DE HERIDOS EN UNA HONG KONG QUE SE REACTIVA
El sábado por la mañana, tanto el transporte como la actividad comercial se reactivaron de forma paulatina en Hong Kong, mientras los operarios limpiaban las calles de los destrozos y aún se podía observar ventanas con cinta adhesiva en numerosos edificios y puertas con sacos de arena para impedir posibles inundaciones.
El Gobierno informó de que más de 500 personas se refugiaron en albergues públicos y que más de cincuenta fueron ingresadas en hospitales como consecuencia del tifón.
Asimismo, más de 300 personas habían quedado atrapadas en el aeropuerto internacional tras la cancelación de 460 vuelos; la aerolínea de bandera Cathay Pacific declaró que sus operaciones se reanudarán a partir del mediodía del sábado, tras haber estado suspendidas desde ayer por la tarde.
Con todo, Saola no es la única tormenta que amenaza a China este fin de semana, pues se prevé que Haikui, un segundo tifón del Pacífico, toque tierra el domingo en el este de China, al sur de la ciudad de Wenzhou, según informó la Embajada de EE. UU. en Pekín en una alerta meteorológica.
De acuerdo con el comunicado, el sur y el este de China podrían sufrir vientos dañinos, lluvias torrenciales, inundaciones, corrimientos de tierra e interrupciones en los desplazamientos hasta el lunes.