Thymus vulgaris, imprescindible en el botiquín natural

Os presento a nuestro queridísimo amigo el tomillo. El terreno más propicio para el crecimiento del tomillo son los suelos calcáreos, expuestos al sol, tierras arcillosas, terrenos cubiertos de matorral, terrenos pedregosos, etc… Su situación geográfica en la Península Ibérica se centra en el sur, colonizado casi al completo, además del este y del centro. También podemos encontrar grandes tomillares en la parte occidental de Cataluña y del bajo Aragón. Casi toda la zona del mediterráneo occidental es rica en esta planta tan amiga y llena de virtudes. Fuera de nuestras fronteras, su hábitat natural lo encontramos en Argelia, Túnez, y hasta en Asia menor.
Pero, ¿qué significa Thymus? Este nombre ya fue utilizado por Virgilio en sus Geórgicas. Etimológicamente, deriva del griego y significa ‘oloroso para fumigar’. Hay quien afirma, que proviene del egipcio antiguo, exactamente, del vocablo ‘tham’, que designaba una especie utilizada en el embalsamamiento de los difuntos. Otra palabra griega puede ser el origen de la de tomillo, hablamos del término ‘thumus’, que significa (dar coraje), ya que lo utilizaban como remedio vigorizante y cordial.
Los romanos, por su lado, utilizaron mucho el tomillo para dar sabor a los quesos. Dioscórides dice textualmente del tomillo “Bevido con sal y vinagre, purga por abaxo los humores flemáticos. Tomados con miel en forma de lamedor, haze que se arranquen fácilmente los humores del pecho. Sirve también al uso de los sanos para guisar con el las viandas”.
Esta planta de la familia de las labiadas tiene parentesco con la ajedrea y el serpol. El género thymus, comprende más de 35 especies diferentes, que se expanden por el hemisferio norte, y con especial existencia en toda la cuenca mediterránea. El tomillo, el de España, se conocía antiguamente como tomillo salsero, como lo citaba Andrés de Laguna. 

Bondades del tomillo 

Muchas son las propiedades de esta noble planta, de la que utilizaremos sus inflorescencias, hoja y flor. Digestiva, antiparasitaria... Estas virtudes son conocidas en los países mediterráneos desde muy antiguo. Una planta inofensiva, o como decía Culpeper: “Es tan inocuo que no debemos de temer al usarlo”. Usado con gran éxito sobre la tos ferina, como gran remedio sobre ella. Su principal componente es el timol, aunque posee otros principios fenólicos, como el ácido caféico y el clorogénico. Su época de recolección es durante la primavera, a principios de marzo, inclusive en verano. Su contenido en aceites esenciales alcanza su máximo esplendor en plantas de tres años y durante el verano. El contenido en timol sirve de referencia, no siempre, para valorar la pureza del aceite esencial, ya que, aunque contenga más aceites esenciales como el carvacrol, el geraniol o el cariofileno, el contenido en timol supera el 40%. El tomillo no sólo nos va a servir para cuando estemos resfriados, además de eso, puede usarse con beneficios sobre la circulación, aumentando la fuerza física, mejorando el tono moral, en la clorosis, despertando las funciones digestivas, en la astenia nerviosa, en casos que se precise estimular la circulación capilar, como antiséptico, antiespasmódica… Creo que todas las plantas pueden llegar a sorprendernos, pero ésta carece quizás de popularidad, pese a su cercanía. Resumiendo:  vía interna, como antimicrobiano, en disfunciones pulmonares, dispepsias, flatulencias, indigestiones, antitusígeno, expectorante, sudorífico, antibiótico; vía externa, fungicida y bactericida, potente desinfectante. Sistema digestivo, carminativo del estómago, aperitivo, espasmolítico, ayuda en diarreas ligeras..Y otras grandes ventajas de esta magnífica planta.

Consejo verde 

Gracias al tomillo podemos tomar nota de algunos remedios muy sencillos y efectivos, que pueden hacernos la vida más placentera. Debido a su poder antimicótico, podemos realizar baños de asiento, en aquellas afecciones que perturben el aparato genital masculino o femenino, usándolo como gel íntimo. ¿Lombrices en los niños? Pues esa infección causada por oxiuros tiene un tratamiento muy sencillo si tomamos tres infusiones al día de tomillo, y si lo combinamos con un enema realizado con una infusión de esta misma planta y la aplicamos dos veces al día, el problema desaparecerá rápidamente. Si necesitamos de un antiséptico externo para limpiar y mejorar cualquier herida, recurramos al tomillo, que seguro que no nos defraudará. Antibacteriano y antifúngico para cualquier patología dérmica. Con un ligero y discreto efecto anestésico. ¿Problemas con el aliento? Practiquemos enjuagues bucales frecuentes con infusión de tomillo, en forma de colutorio, notaremos cómo desaparece el inconveniente poco a poco. No sólo mejorará el  aliento por problemas bucales o estomacales, sino que todo aquel que tienda a generar olores corporales fuertes, podrán encontrar en el tomillo, un aliado que solventará sus problemas. En estos días tan fríos, revitaliza, mejora problemas bronquiales y calma un sistema nervioso hiperxcitado. En cabellos con tendencia a la caída, y con un origen de estrés, resulta de vital importancia.