En dicho balance, al que tuvo acceso este medio, tanto los insultos como las amenazas dirigidas a los profesores por parte de los progenitores de sus alumnos han descendido de 30 casos a dos en tan sólo un año, lo que significó, en palabras del secretario general de CCOO en Andalucía, José Blanco, “que las familias cada vez están más implicadas y volcadas en la educación de sus hijos”.
Así, Blanco indicó, en declaraciones a este medio que “gracias, entre otros factores, a los protocolos de actuación puestos en marcha para atajar las conductas conflictivas y a los decretos de convivencia, cada vez se aprecia más y mejor la colaboración de las familias” en la educación de los más pequeños así como un “mayor respeto” al profesorado.
No obstante, el mayor descenso porcentual registrado en el servicio de orientación telefónica CCOO Te Escucha fue el referido a los casos de “acoso e intimidación” a la labor docente por parte de padres u otros familiares, donde se produjo una disminución de un 97,5 por ciento, pasando de 40 a un único caso en el curso 2008-2009.
En esta reducción influyen, sobre todo, según explicó Blanco, “las últimas sentencias judiciales sobre casos similares, que también han hecho ver que una agresión de este tipo puede ser considerada como atentado a una autoridad pública”.
El servicio CCOO Te Escucha lleva en funcionamiento desde el año 2006 y proporciona asesoramiento gratuito y por teléfono al profesorado andaluz que lo necesite. En ese sentido, Blanco recomendó a todos los docentes que se sienten amenazados o agredidos física o psíquicamente que acudan al mismo y que “siempre denuncien” este tipo de conductas, bien sean cometidas por padres o por alumnos.
Aumenta el síndrome del ‘profesor quemado’ entre los maestros
Pero son los conflictos con los alumnos y de éstos entre sí, mucho más habituales, los que más afectan al profesorado. El principal problema entre profesores y alumnos es el de conductas que impiden el normal desarrollo de la clase, que van acumulando estrés en el docente “y cuando lleva 15, 20 ó 30 años se produce el síndrome del profesor quemado”, afirman desde el sindicato Comisiones Obreras.
Asimismo, este sindicato informó de que después del miedo a una agresión por parte de familiares o de los propios alumnos lo que más estrés provoca en los profesores es la falta de respaldo de los padres ante problemas de disciplina de sus hijos en clase. En el balance de CCOO, un 24% de los encuestados asegura haber sido insultado alguna vez por familiares de alumnos, un 19,2% amenazados y un 4% agredidos.