El expediente, lacrado y sellado, de la sierva de Dios, la Hermana Cristina de Jesús Sacramentado, monja carmelita descalza de clausura, ya está en manos del postulador de la causa, el carmelita descalzo fray Ildefonso Moriones, quien tiene por delante un importante trabajo. Moriones es un gran experto en esta tarea y ha llevado varios procesos de canonizaciones en los últimos años, algunos muy sonados. Son muchos los expedientes que han culminado en la beatificación de la mano del postulador fray Ildefonso Moriones, que estima que habrá que esperar dos años después para que la Hermana Cristina sea reconocida como venerable. El postulador tiene ahora como misión presentar las actas y pedir que se examinen, para elaborar la positio, que no es otra cosa que un volumen donde se presenta la síntesis documental de todo lo recogido y una elaboración teológica, para que los teólogos puedan dar su voto sobre si la Hermana Cristina vivió heroicamente todas las virtudes. A la ceremonia de cierre del proceso diocesano de canonización acudieron familiares de la Hermana Cristina, así como monjas carmelitas descalzas de la provincia de Cádiz, que no dudaron en aplaudir cuando el obispo diocesano, Antonio Ceballos Atienza, declaró el cierre del proceso. Los gritos de viva a la Hermana Cristina enaltecieron a unos fieles que llenaban por completo la iglesia del Carmen. 1.252 folios de testimonios, muchos de ellos de gran importancia, sobre la vida de la Hermana Cristina integran el expediente que va a Roma.