La Asociación de Abogados Extranjeristas ha denunciado la "falta de un control adecuado" de los centros de menores, al tiempo que ha reclamado una investigación "profunda y sin miedo a exigir las responsabilidades de quien corresponda" tras la muerte el pasado 1 de julio de un joven de 18 años en el centro de menores de Almería 'Tierras de Oria'.
El vicepresidente y portavoz de la Asociación de Abogados Extranjeristas, Francisco Solans, ha recalcado que "en no pocas ocasiones" estos centros de menores "se parecen más a cárceles que a centros de acogimiento y acompañamiento para la inserción social. Además, ha hecho hincapié en "el evidente exceso" de la aplicación de protocolos de contención y reducción de personas en situaciones de violencia.
"No es la primera vez que ocurre, si bien no con un menor, que la aplicación de estos protocolos, sin duda pensados en garantizar antes el objetivo de reducción que en garantizar la vida contra los riesgos que se le provocan", lamenta Solans.
"En esta ocasión ha muerto asfixiado un niño al que se ató a su cama boca abajo, encima de quien se pusieron, para atarle, personas adultas, en un centro bajo custodia de quien debería garantizar su vida y su bienestar", sostiene el abogado, para quien "nada justifica un hecho así". "Sólo una investigación profunda y sin miedo a exigir las responsabilidades de quien corresponda podrá evitar que vuelva a ocurrir", recalca.
El Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, ha abierto una actuación de oficio sobre esta muerte; al igual que ha hecho la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz y el Defensor del Menor.
Desde la asociación de Abogados Extranjeristas denuncian la "ausencia de perspectivas" que se da a los menores que ingresan en estos centros, que "son condenados en el mejor de los casos" a ser expulsados por culpa de "una legislación opaca a cualquier juicio humanitario y que prima la condición de extranjeros --sin derechos-- sobre cualquier otra condición, incluso la de menores de edad".