El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a dos años y tres meses de prisión a un conductor sin permiso de conducir que trató de escapar de un control policial en el barrio almeriense de La Chanca a 130 kilómetros por hora con su vehículo y provocó un accidente en el que se vieron implicados varios turismo y un agente resultó herido.
La sentencia, consultada por Europa Press y dictada en firme tras la conformidad de las partes, condena al acusado por dos delitos contra la seguridad vial a penas de dos años de prisión y 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad, al tiempo que le impone una multa de tres euros diarios durante 12 meses y la prohibición de conducir vehículos a motor durante seis años y tres meses.
Los hechos se remontan a julio de 2016 cuando el acusado transitaba con su vehículo por la calle Salud de la capital almeriense y vio a una dotación de Policía Nacional que, en el cometido de sus funciones, procedieron a darle el alto.
Ante esto, el conductor hizo "caso omiso" de las indicaciones "reiteradas" para que parase el coche y emprendió la huida "a gran velocidad, llegando a ir a una velocidad superior a 130 kilómetros por hora", por lo que llegó a embestir a dos agentes quienes "debieron de tirarse al suelo para evitar ser atropellados".
En este punto, el conductor estuvo "a punto" de colisionar contra un vehículo que circulaba reglamentariamente que finalmente evitó el accidente, al contrario que una motocicleta de Policía Nacional que lo perseguía y colisionó contra otro coche, que tuvo que apartarse a su vez para no impactar contra el del acusado.
Debido a esta situación, el agente que lo perseguía en la motocicleta cayó al suelo y resultó herido con policontusiones, por lo que estuvo 20 días impedido para sus labores habituales. Por ello, el juez le impone tres meses más de prisión por un delito de resistencia así como el pago de una indemnización al agente de 1.200 euros.
Para la imposición de la pena, el juez tuvo en cuenta la agravante de reincidencia, ya que el acusado había sido condenado ejecutoriamente dos años antes por conducir sin carné y bajo los efectos del alcohol, con lo que fue condenado a cuatro meses de multa, 22 días de trabajos en beneficio de la comunidad y la prohibición de conducir vehículos a motor durante diez meses.