La Fiscalía va a solicitar penas que suman 29 años y seis meses de prisión para Dosanu P., el hombre de 33 años procesado por el asesinato de su esposa, Mariana M., a quien asestó 48 puñaladas para causarle "deliberadamente sufrimiento mental y físico" antes de clavarle un "pequeño" cuchillo en la nuca, "lo que acabó con su vida".
A continuación, según recoge el Ministerio Público, le extirpó presuntamente los ojos y, con ellos "en la mano", puso rumbo a la "chabola vivienda" en la que residían su madre y su hermano, a quien "contó lo sucedido" y dejó al cargo de sus hijos de 10 y 8 años para emprender la huida, que fue abortada en la ciudad de Valencia por agentes de los Grupos Operativos Especiales (GOES).
En su huida, Dosanu P. habría robado una furgoneta que se vio obligado a abandonar tras tener un accidente de tráfico a la altura del municipio de Níjar (Almería) cuando se dirigía a Murcia y, posteriormente, secuestrado a punta de cuchillo al conductor de un turismo que paró a socorrerle y quien obligó a que fuese con él, en principio con destino Barcelona. El reventón de una rueda frustró la evasión.
El Ministerio Público imputa al acusado la comisión de un delito de asesinato con la agravante de parentesco por el que interesa 20 años de prisión, un delito de detención ilegal por el que solicita cinco años de cárcel y un robo violento con utilización de arma de uso de vehículo por el que pide otros cuatro años y seis meses de prisión.
Al margen de las penas privativas de libertad, interesa diez meses de multa a razón de seis euros al día por un delito de hurto de uso de vehículo y diez días de localización permanente por una falta de lesiones ya que causó un herida en el cuello al conductor al que retuvo durante contra su voluntad.
Según recoge el escrito de calificación provisional, realizado conforme a la redacción previa a la reforma del Código Penal y al que ha tenido acceso Europa Press, Dosanu P. inició en la madrugada del 31 de mayo de 2014 una discusión con Mariana M., de 32 años, en el domicilio familiar ubicado en Las Cuevas de Marín de la capital "a consecuencia de una supuesta infidelidad de aquella".
Durante la discusión, con los dos hijos menores de edad de la pareja "durmiendo en la habitación contigua", el procesado "comenzó a golpearla en varias ocasiones en la cara". Posteriormente, "con la intención de acabar con su vida", cogió un cuchillo de cocina y "comenzó a clavárselo en distintas partes del cuerpo, causándole un total de 48 heridas inciso-cortantes y punzantes a fin de aumentar deliberadamente el sufrimiento físico y mental de la víctima".
Cuando Mariana M. cayó al suelo, Dosanu P. asió supuestamente otro cuchillo, de "menores" dimensiones, y, tras "arrodillarse sobre el cuerpo" de ella, "se lo clavó en la nuca, llegando hasta la base del cráneo, siendo esta última herida mortal de necesidad, por lo que acabó con su vida".
El relato fiscal detalla que, a continuación, habría "prendido fuego a una carta de identidad de Rumania sobre el muslo derecho de la mujer" y le habría "extirpado los ojos tras coger de nuevo el cuchillo". "Con ellos en la mano se dirigió a la chabola-vivienda de su madre y hermano, donde le narró a este último lo sucedido", señala.
Después, Dosanu P. y su hermano regresaron al domicilio familiar donde había perpetrado el crimen. El primero "tiró los ojos a una bolsa de basura" y se marchó del lugar, "quedando allí el segundo haciéndose cargo de los menores y avisando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de lo ocurrido".
LA HUIDA
Ya amaneciendo, el acusado, "con la idea de huir" según remarca la fiscal, llamó a un taxi en la Avenida Pablo Iglesias de la capital, y le pidió que le llevase hasta Níjar, donde se introdujo en un bar del pueblo en el que permaneció alrededor de una hora.
El escrito indica que observó entonces entrar en el local a un hombre que había dejado estacionada su furgoneta con la puerta abierta, las luces encendidas y las llaves puestas, y que aprovechó para salir, arrancarla y poner rumbo a Murcia "hasta que al llegar a la altura del kilómetro 5 de la N-341, se salió de la calzada, por lo que se vio obligado a abandonarla".
Un conductor que circulaba por la vía se paró a "socorrerlo" pero Dosanu P. esgrimió un cuchillo de "unos seis o siete centímetros de hoja", se introdujo en el coche por el asiento del piloto "mientras que le insistía al hombre que se colocará en la parte del copiloto".
"Sin necesidad para sus fines --añade el fiscal--, el acusado le privó de su libertad ambulatoria y para causar temor en él, le colocó en el cuello el arma blanca con tal presión que llegó a causarle una herida superficial de dos centímetros".
Finalmente, logró su objetivo y emprendió la marcha por la Autovía del Mediterráneo (A-7) en dirección a la Ciudad Condal hasta que, a la altura de Valencia, se produjo el reventón de una rueda. Dosanu P. abandonó a su rehén y el turismo, y buscó refugió en un hotel, donde fue detenido en la mañana del 1 de junio por agentes de los Grupos Operativos Especiales (GOES) de la Policía Nacional.
Precisamente, la Policía Nacional le había declarado en busca y captura nacional e internacional y difundido su imagen a través de las redes sociales Twitter y Facebook. Las primeras hipótesis apuntaron a que podría haber elegido Barcelona como punto de salida en avión hasta Rumanía, por lo que se activó una estrecha relación entre el Grupo IV de Homicidios de la Policía Nacional y el Grupo de Homicidios de Valencia.
En concreto, fue detenido a las 7,00 horas tras contrastar un listado de establecimientos donde sospechaban que podría haberse alojado.
El procesado, en prisión provisional desde el 3 de junio de 2014, será juzgado por un tribunal profesional en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial que abrió juicio oral contra él el 15 de octubre. En la vista oral están personadas como acusación particular la familia de Mariana M., y como populares tanto Junta de Andalucía como Abogacía del Estado. La Fiscalía pide que abone una indemnización de 140.000 euros a cada uno de sus hijos, de 8 y 10 años.