La plaza de la Maestranza se llenó por completo recuperando la normalidad perdida pero el festejo de mayor alcurnia quedó silenciado pese a la expectación
La carrera ha comenzado a las ocho en punto de la mañana y ha durado dos minutos 23 segundos. Con el sonido del cohete, los seis astados de la ganadería Juan Pedro Domecq, que no acudía a Pamplona desde las fiestas de 2005, han enfilado muy juntos la Cuesta de Santo Domingo