Los Carabineros han desmantelado un poderoso clan mafioso en Sicilia (sur de Italia), tras la detención de ocho de sus miembros, al tiempo que han logrado impedir un homicidio planeado por la familia, gracias a una operación llevada a cabo en las últimas horas, informaron hoy las fuerzas del orden.
Entre los detenidos, todos ellos acusados de asociación mafiosa y de narcotráfico, posesión y venta de armas ilegales, extorsión, lesiones y malos tratos, figura Massimiliano Ficano, el jefe de la familia de Bagheria, un gran municipio a las puertas de Palermo.
Según los investigadores, el clan de Bagheria "se había comprometido a mantener el control del territorio, imponiendo la comisión de extorsiones y, sobre todo, asumiendo la férrea dirección de los lugares de venta de drogas donde operan sólo los sujetos "autorizados" por la Cosa Nostra, obligados a pagar periódicamente una cuota fija de los beneficios", explicaron los carabineros en una nota.
Esa era "su principal fuente de beneficios", junto a la gestión de los centros de apuestas, y estaba controlada directamente por Ficano, aunque nunca se exponía personalmente, delegando en sus colaboradores de mayor confianza.
"Lo obtenido por los delitos cometidos servía también para proveer al sustento de los familiares de los detenidos, un deber 'sagrado' de los jefes en libertad, pues, en caso de no cumplirse esta delicada tarea, vacilaría el vínculo de 'omertá' (silencio) interna y, por consiguiente, la solidez de Cosa Nostra", explican.
Ficano, que en el pasado se ocupó de ayudar a ocultar al fallecido jefe de Cosa Nostra Bernardo Provenzano, que permaneció 43 años en paradero desconocido, se había aprovechado del vacío de poder generado por la actividad policial para imponer sus decisiones y sus métodos violentos a la familia.
Las investigaciones que concluyeron en la "operación Perséfone" se aceleraron en los últimos días, tras conocer el plan recientemente ideado por los jefes de la familia mafiosa para asesinar a un delincuente local al que consideraban "poco proclive al respeto de las 'reglas' impuestas por la organización mafiosa" y que se había "permitido desafiar públicamente al jefe".
"Bajo el mandato de Ficano, seis sujetos lo golpearon salvajemente, causándole un trauma en la cabeza y en la mano", pero el agredido, "lejos de asumir un comportamiento sumiso a pesar de la agresión de 'advertencias', decidió armarse de una hacha y dio a conocer su intención de incendiar un local recién inaugurado por el jefe", por lo que fue "sentenciado" y su asesinato "planeado detalladamente".