La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha advertido este martes de que con los indultos a los líderes del procés "de ninguna manera está garantizado el éxito de que el conflicto catalán pueda llevarse a buen puerto en un plazo breve de tiempo".
Montero ha lanzado ese mensaje de prudencia en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros que ha aprobado los indultos para los nueve dirigentes soberanistas.
Esta medida de gracia ha subrayado que es "un paso adelante" dado por el Gobierno, pero ha insistido en que no puede darse por sentado que pronto pueda resolverse el problema con Cataluña porque la situación es difícil.
"Sí creo que lo que nos permite es haber hecho los gestos que estaban en nuestra mano para poder seguir avanzando", ha añadido.
No obstante, Montero ha alertado de que "segundas partes nunca fueron buenas" y de que las fuerzas independentistas "no tropiecen dos veces en la misma piedra".
Se ha mostrado convencida de que al mantenerse la pena de inhabilitación y que los indultos sean reversibles, no se volverán a repetir los hechos del 1 de octubre de 2017, entre otras cosas porque el actual Gobierno no va a permitir nada fuera de la legalidad.
"Este Gobierno no va a convocar un referéndum en Cataluña para la autodeterminación ni va a permitir una declaración unilateral de independencia", ha garantizado a la vez que ha dicho que si en la mesa de diálogo se plantea cualquier propuesta que quiebre la ley, va a ser respondida con la misma contundencia.
Montero ha insistido en el reconocimiento de que "los indultos no son garantía de éxito evidentemente" y ha expresado su deseo de que las fuerzas independentistas comprendan el "gesto" del Gobierno y del conjunto de la sociedad española por el diálogo y la convivencia.
Unos avances que espera conseguir con la convocatoria de diversos foros y citas pendientes, la primera de ellas una reunión en el Palacio de la Moncloa entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha confiado que pueda celebrarse pronto.
"No creo que tarde mucho. Será cuestión de agendas", ha precisado la ministra.
Después de ese encuentro, pero sin ninguna fecha prefijada, es cuando se retomará la mesa de diálogo entre el Gobierno central y el catalán.
Montero ha pedido a los líderes independentistas "dosis de realidad y pragmatismo" para avanzar en propuestas viables dentro del marco legal en torno al autogobierno de Cataluña y en cuyo contexto cree que hay muchas cuestiones que se pueden poner sobre la mesa.
Lo importante ha dicho que es que haya una "voluntad inequívoca" del Govern para participar en la mesa de diálogo ya que hay posiciones distintas entre los partidos que lo conforman.
"Hay metros que se pueden recorrer y que se pueden recorrer juntos", ha afirmado.
Sobre los trámites que se van a desarrollar a partir de ahora, ha detallado que una vez que los indultos sean notificados al Tribunal Supremo, será el tribunal sentenciador el que deba ordenar la interrupción de las condenas y la puesta en libertad.
En cualquier caso, ha reiterado que la firma del rey en los indultos es un mero trámite en el que no hay ningún tipo de intervención política ni responsabilidad por parte del jefe del Estado.
Montero ha ratificado la intención del Gobierno de modificar el Código Penal en lo relativo al delito de sedición ya que cree que está desfasado, pero no ha planteado ningún horizonte temporal para que sea tratado por el Consejo de Ministros.
