Asaja Córdoba ha advertido este martes de que "el aumento del 30 por ciento de las importaciones sudafricanas de cítricos ya está desplazando del mercado comunitario a las variedades tempranas españolas" de estos frutos", razón por la que el sector citrícola de España, Italia, Francia y Portugal ha acordado "pedir una investigación ante la inminente revisión del acuerdo comercial con Sudáfrica".
Así, según ha informado Asaja Córdoba, "los representantes del sector citrícola de España, Italia, Francia y Portugal han consensuado, durante la reunión del Grupo de Contacto de Cítricos, celebrada de manera telemática y en la que ha participado Asaja Córdoba, una posición común para solicitar a los respectivos ministerios de Agricultura de los citados estados miembros" de la Unión Europea (UE) "que defiendan, en el seno de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo", la puesta en marcha de la citada "investigación exhaustiva y objetiva", ante la revisión del acuerdo comercial con Sudáfrica el próximo octubre.
Asaja ha defendido en dicho la necesidad de acometer esta investigación comunitaria y ha advertido que "las importaciones de cítricos sudafricanos a la Unión Europea se han incrementado un 30 por ciento respecto de la media de las cinco últimas campañas, lo cual afecta en gran medida a la provincia de Córdoba, al ser un sector clave" en la misma, "con más de 11.000 hectáreas y que genera un gran número de jornales".
En naranjas, Asaja ha precisado que las importaciones sudafricanas "alcanzan el 50 por ciento del millón de toneladas extracomunitarias y en pequeños cítricos, durante 2020, superaron las 180.000 toneladas, el 36 por ciento del total importado".
Además, "el potencial productivo de Sudáfrica está teniendo un crecimiento exponencial", ya que "durante el periodo 2012-17 plantó más de diez millones de plantas de variedades tardías de pequeños cítricos, y más de cuatro millones de plantas de naranjas tardías".
A esto se suma, según ha añadido la organización agraria, que "la situación del sector citrícola en 2016, cuando se firmó el acuerdo con Sudáfrica, ha cambiado de forma radical, por las mayores ventajas comerciales y fitosanitarias que dispone este país tercero".
De este modo y a juicio de Asaja, "Bruselas ha fomentado una escandalosa sustitución de nuestras variedades tempranas y extratempranas de pequeños cítricos y de naranjas tempranas (navelina). Ya está sucediendo en España, pero en pocos años alcanzará a Italia y al resto de países productores".
"Además del daño comercial --ha señalado--, la Unión Europea ha elevado a niveles intolerables el riesgo de entrada de plagas y enfermedades, como la mancha negra o la falsa polilla, ésta última debido a la no obligación de realizar un tratamiento en frío durante el transporte de los envíos citrícolas sudafricanos".
Por ello, Asaja considera que "la Comisión y el Parlamento europeos tienen muchos argumentos para iniciar una investigación y establecer medidas correctoras, a fin de garantizar que este acuerdo comercial, como debería ocurrir en todos los firmados con países terceros, se limite a complementar la producción europea y no a sustituirla, cumpliendo en todo momento una reciprocidad en materia fitosanitaria, laboral, social y medioambiental, que evite la competencia desleal y la entrada de plagas y enfermedades que pueden poner en peligro nuestros cultivos".