Han sido diez largos meses. Una travesía diferente a las habituales. Porque desde marzo del pasado año prácticamente casi todo es distinto a como solía ser. Este domingo regresaban a tierra los Guardiamarinas que embarcaron el pasado 24 de agosto para rememorar la gesta que protagonizaron Magallanes y Elcano, haciendo escala en su periplo en lugares claves de la primera vuelta al mundo de la historia. Así, el navío ha pasado 241 días de travesía, recorriendo 35.000 millas náuticas y visitando trece puertos de tres océanos distintos. Sin embargo la tripulación no ha podido pisar tierra en ninguno de los países en los que han estado. Debido a la crisis sanitaria han tenido que mantenerse a bordo para evitar posibles contagios.
De hecho, el viaje ha finalizado un mes antes de lo previsto debido a las circunstancias actuales de pandemia, y la tripulación fue vacunada con la primera dosis el pasado 30 de mayo en el puerto de Souda, en la isla de Creta.
Pero hoy sí. Hoy al fin tocaban el suelo con sus pies para reencontrarse con sus familiares. Mucha expectación e ilusión entre las mil personas que aguardaban en el puerto gaditano a que desembarcaran sus hijos, hermanas, maridos o nietas. Durante estos diez meses algunas familias han cambiado. Miembros que lamentablemente ya no están; personitas que han aprendido a andar; incluso nuevos miembros que nacieron mientras sus padres atravesaban océanos.
Como el caso de Diego Páramo, quien conocía a su hijo al desembarcar. “Nació en febrero y he estado hasta ahora sin poder conocerle. Embarqué sabiendo que no le iba a ver nacer, pero bueno, es algo que asumimos cuando formas parte de las fuerzas armadas”, nos contaba con su pequeño en brazos.
Rafaela, de Sevilla, esperaba junto a su marido, su nuera y sus nietos para poder abrazar al fin a su hijo, Rafael Carranza. Cuando partió el más pequeño de sus cuatro hijos tenía tan sólo tres meses. Ayer se reencontraba con un pequeño que ya podía andar de la mano de sus hermanos.
El buque escuela de la Armada Juan Sebastián Elcano completaba así su travesía en su 93 crucero de instrucción de guardiamarinas, con el rey Felipe VI a bordo. El monarca había pasado la noche con la tripulación tras unirse a ellos en Sanlúcar de Barrameda.
El navío fue acompañado por la fragata ‘Victoria’ y por pequeñas embarcaciones particulares hasta su entrada en el puerto gaditano, donde el buque de asalto anfibio ‘Galicia’ le rindió honores al tomar rumbo a la dársena de Cádiz. Nada más tocar tierra, el Rey recibía a bordo de Elcano a las diferentes autoridades civiles, entre ellas el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el alcalde de la capital gaditana, José María González. Al bajar del buque Felipe VI saludó a las familias presentes antes de marcharse, y fue despedido con 18 salvas.
Una vez que los 62 guardiamarinas a bordo, de las promociones 423 de Cuerpo General y 153 de Infantería de Marina, y la dotación, formada por 197 hombres y mujeres, desembarcaron para el reencuentro familiar, el buque inició su tránsito hacia la Base Naval de La Carraca, en San Fernando, dando por concluidos tanto su XCIII Crucero de Instrucción como su XI vuelta al mundo.
Durante la XI vuelta al mundo del buque con motivo de la Conmemoración del V Centenario de la Primera Circunnavegación de la Tierra, Elcano ha recalado en puertos como Punta Arenas (Estrecho de Magallanes, Chile), en octubre; Guam (Marianas, Micronesia), Samar y Cebú (Filipinas), en marzo, y Ternate y Tidore (islas Molucas, Indonesia), en abril, en las mismas fechas en las que hace cinco siglos llegó a esos puertos la expedición capitaneada primero por Magallanes y, posteriormente, por Elcano.
