Una abuela y su nieto próximo a cumplir dos años murieron a manos de un hombre que les disparó en un supermercado de Florida (EEUU) y posteriormente se quitó la vida, ello tras haber publicado en redes sociales que quería "matar personas y niños", informaron este viernes las autoridades.
La Policía del condado Palm Beach, al norte de Miami, señalaron este viernes que las investigaciones preliminares muestran que el agresor, Timothy J. Wall, de 55 años, y las víctimas se vieron por primera vez ese mediodía del jueves, el día de los hechos, el cual ocurrió en la zona de frutas y verduras de un supermercado local.
En rueda de prensa, las autoridades de este condado del sur dieron hoy más detalles del suceso y revelaron que el atacante, cuya identidad se dio a conocer anoche, disparó primero al menor que estaba sentado en un carro de compra, tras lo cual la abuela, de 69 años, forcejeó con Wall, cuya arma se había atascado.
El hombre logró controlar la situación, recargar su arma y empujar a la mujer al suelo, donde la abatió a tiros.
Wall, cuya condición mental fue descrita hoy como "inestable", caminó luego por los pasillos del local, un supermercado de la cadena Publix en Royal Palm Beach, al norte de Miami, y poco después se quitó la vida de un disparo en la cabeza.
El alguacil del condado, Ric Bradshaw, señaló en la rueda de prensa que el día anterior a los hechos Wall había publicado en sus redes sociales que quería "matar personas y niños", y lamentó que el hecho no se hubiera evitado debido a que nadie alertó a las autoridades.
"Tiene amigos. Obviamente, ellos lo vieron (la publicación en redes sociales). Su ex esposa dijo que ha estado actuando de manera extraña. Cree que lo están siguiendo. Está paranoico", relató el alguacil, sobre las diferentes pistas que podían haberse comunicado a la Policía y habrían servido para posiblemente evitar la muerte de las dos víctimas.
Bradshaw reiteró que están desarrollando una "investigación muy fluida", con un "seguimiento de cada fuente y hablando con cada persona", y hasta el momento no se ha encontrado "una conexión entre él y la familia".
Según dieron a conocer las autoridades previamente, el hecho ocurrió poco después de las 11.30 de la mañana, hora local (15.30 horas GMT), cerca de la hora del almuerzo y cuando el supermercado albergaba una multitud de compradores.
Hasta ahí llegó Wall, quien entro al local con un palo de golf usándolo como bastón, para luego dirigirse hacia la mujer y su nieto y dispararles.
Los agentes llegaron al supermercado y encontraron a las tres personas muertas por heridas de bala, y el arma cerca del cuerpo de Wall, según la Policía.
Teri Barbera, portavoz de la oficina del alguacil, indicó que los nombres de la abuela y el niño no serán informados debido a que sus familias se acogieron a la Ley de Marsy sobre privacidad, que impide la divulgación de este tipo de víctimas.
Juan Guardia, un cliente que estaba en el supermercado, describió los momentos de terror que vivieron al diario Palm Beach Post.
"Escuché: '¡Están disparando!'. Una trabajadora de Publix dijo: "¡Corre! ¡Disparando!", recordó.
"Tenía miedo. Es triste porque todo pasó rápido. Todos corrían. Algunos empleados lloraban", dijo.
El hecho ocurre cuando Florida se prepara para recordar este sábados a las 49 víctimas de un tiroteo ocurrido hace cinco años en la ciudad de Orlando, en el centro del estado.
Para la fecha de la masacre, el 12 de junio de 2016, fue considerado la mayor tiroteo en la historia reciente de Estados Unidos, solo superado un año después por el de Las Vegas (Nevada) y en el que murieron 59 personas.
En Orlando, la mayoría de las víctimas eran de origen puertorriqueño que participaban en una fiesta gay en el bar Pulse y fueron masacradas por el estadounidense de origen afgano Omar Mateen.