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Sevilla

La Guardia Civil reconstruye el crimen de Rocío con el asesino confeso en Estepa

La investigación continúa en la casa donde se perdió el rastro de Rocío. Hay secreto de sumario y el detenido pasará a disposición judicial mañaña

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Sobre las 18 horas de este viernes ha finalizado ya en Estepa (Sevilla) la reconstrucción del asesinato de Rocío Caíz, la adolescente de 17 años de edad vecina de Martín de la Jara desaparecida tras haber abandonado su domicilio familiar para acudir a la vivienda de su exnovio en esta localidad. Así, tras aproximadamente cinco horas dentro de la vivienda del exnovio de la víctima y autor confeso del crimen junto al mismo, los investigadores de la Guardia Civil han abandonado el inmueble llevando con ellos al detenido.

En concreto, en el despliegue policial realizado desde las 13 horas en la calle Villa Blanca de Estepa, donde se alza la vivienda del detenido, para la reconstrucción de los hechos, habrían participado unos diez agentes junto con el autor confeso del crimen, de 23 años de edad y que habría despedazado el cadáver.

Tras la reconstrucción de los hechos, el arrestado ha sido conducido por los agentes en un furgón hacia dependencias de la Guardia Civil, que contaba además con dos coches patrulla en el enclave.

Entretanto, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Estepa ha decretado el secreto de sumario de las actuaciones y el detenido será previsiblemente entregado este sábado a dicha instancia.

La Guardia Civil había tomado ya declaración al citado vecino de Estepa, con el que la adolescente había mantenido una relación sentimental, y a familiares del mismo, aunque no había practicado detenciones hasta entonces.

Crimen de Estepa.

La Guardia Civil sospechó desde un principio de que el exnovio de Rocío Caíz, la menor de 17 años desaparecida en Martín de la Jara (Sevilla), estaba relacionado con su ausencia tras comprobar que había comprado una motosierra por internet días antes del suceso y que el móvil de la chica no marcaba movimientos fuera de Estepa.

A esta localidad sevillana llegó la joven el 3 de junio, el día que desapareció, para reunirse con su exnovio y padre de su bebé de 4 meses, y en ese punto se pierde la señal del rastreo del teléfono de la menor, por lo que los agentes siempre sospecharon de que la joven no había salido del pueblo, a pesar de los supuestos mensajes enviados a la familia por ella la madrugada del 4 de junio diciendo que se había ido a Badajoz tras robarle 300 euros a su expareja, han informado a Efe fuentes de la investigación.

En esos mensajes, que la Guardia Civil también comparó con la forma de escribir de la joven, la joven le decía a su hermana Ana que a las cinco de la mañana la había recogido un joven de Badajoz en la puerta de su exnovio y se había marchado con él para trabajar en la recogida del ajo y casarse, además de pedir a su familia que Adrián, el exnovio, se hiciese cargo del bebé.

En el mensaje explicaba que ya se encontraba en la localidad de Lucena camino de Badajoz, lo que hizo sospechar más aún a los agentes, ya que ni el municipio cordobés se encuentra camino de Badajoz desde Estepa ni el móvil de Rocío había salido de Estepa.

Sin embargo, ya extrañó inicialmente que Adrián no denunciase el robo de los supuestos 300 euros, pero al rastrear sus movimientos en internet comprobaron que había comprado una motosierra días antes, lo que hizo estrecharse el cerco en torno a él, aunque la Guardia Civil decidió dejarlo en libertad con “vigilancia pasiva”, controlando que no saliese del pueblo y esperando que cometiese "un error” en caso de tener secuestrada a la menor.

Este miércoles, fue llamado al cuartel de Estepa a declarar como testigo, y 24 horas después se presentó en el cuartel con un abogado y confesó el crimen. 

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