El sector de Educación de CSIF Cádiz quiere denunciar públicamente la discriminación que se está cometiendo con casi doscientos de docentes adscritos a la Delegación territorial de Educación, que no están siendo vacunados por decisión de la delegada territorial de Salud de la Junta en la provincia de Cádiz, Isabel Paredes.
La responsable de Educación de CSIF Cádiz, Marian Avancino, considera que la delegada de Salud está incurriendo en una vulneración de los derechos de los trabajadores, al dejar fuera del proceso de vacunación al profesorado que no está registrado en ningún centro educativo, sino que está adscrito directamente a la Delegación territorial de Educación por una cuestión administrativa. Los afectados son los docentes de Religión de Educación Secundaria, los profesores de las aulas temporales de adaptación lingüística (ATAL), profesorado que trabaja en la delegación y delegados sindicales: y todos ellos acuden diariamente a distintos centros educativos en el ejercicio de sus funciones.
CSIF tiene constancia de que la propia Delegación de Educación ha pedido formalmente a Salud, en cuatro ocasiones, que incluya en el proceso de vacunación a estos trabajadores, recibiendo siempre una negativa por respuesta.
Para Avancino, esta discriminación y vulneración de derechos “no tiene ningún sentido, cuando el resto de profesionales que llevan a cabo su labor en centros educativos ya han recibido –o recibirán en breve- sus vacunas, desde el personal de mantenimiento, limpieza, pasando por los profesores en prácticas, hasta los docentes titulares. De hecho, es lamentable que esta situación solo se dé en nuestra provincia, por una decisión totalmente personal de la delegada territorial de Salud”.
Por último, desde CSIF advierten de que, en caso de que la situación no se solucione, y alguna de estas personas afectadas acaben contagiándose, se tomarán las medidas oportunas para denunciarlo formalmente.
