El Papa ha enviado, a través del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral, una primera ayuda de 250.000 euros para atender las necesidades de la Iglesia libanesa ante el momento actual, según informa Vatican News.
Esta donación busca ser un signo de la atención y cercanía de Francisco hacia la población más vulnerable del país y de su cercanía a las personas que se encuentran en graves dificultades.
La ayuda fue transmitida a través de la Nunciatura Apostólica de Beirut y se utilizará para atender a los afectados por las explosiones acaecidas el pasado martes en el puerto. Hasta la fecha, ya son 154 los fallecidos por la explosión de un depósito de más de 2.700 toneladas de nitrato de amonio en el puerto de la capital de Líbano, Beirut, según ha anunciado este viernes el Ministro de Salud del país, Mohamad Hasán.
El pasado 5 de agosto, Francisco tuvo unas palabras de recuerdo para los afectados por esta tragedia al término de la Audiencia General de todos los miércoles: "Rezamos por las víctimas y sus familias; y rezamos por el Líbano para que, con el compromiso de todos sus componentes sociales, políticos y religiosos, pueda hacer frente a este trágico y doloroso momento y, con la ayuda de la comunidad internacional, superar la grave crisis que atraviesa".