La mayoría de los hoteles vacacionales de la provincia de Huelva no abrirá sus puertas en la fase 1 de la desescalada debido, principalmente, a que solo se podría atender a clientes de la provincia, y estos supusieron "tan solo" el 1,22 por ciento desde el 15 de junio al 15 de septiembre del pasado 2019, fechas de "máximo nivel" de ocupación, por lo que esperarán a que pueda producirse la movilidad interprovincial.
Así lo ha indicado a Europa Press el secretario general del Círculo Empresarial de Turismo de Huelva (CETH), Rafael Barba, quien ha destacado que ya la semana pasada "había muchas dudas" entre los empresarios del sector, por lo que "la gran mayoría, sobre todo del segmento vacacional, ha optado por no abrir", con excepciones de algunas casas rurales y hostales, que no tienen una carga "importante" de trabajadores, por lo que "es más fácil abrir este tipo de establecimientos".
En este sentido, Barba ha indicado que también han abierto los apartamentos turísticos, que "son más flexibles" en cuanto a la conformación de los servicios que hay que prestar al cliente.
Así las cosas, el secretario general del CETH ha apuntado, con respecto a la reapertura escalonada de los hoteles, que en esta primera fase "se irá viendo cómo se van produciendo las condiciones para las siguientes", aunque subraya que el turismo vacacional es el que "soporta" la máxima ocupación y los números "más relevantes" en cuanto a pernoctaciones y ocupaciones y esto "está muy vinculado a la libertad de movimiento", con lo cual "van a ser muy pocos lo que abran" hasta que se puedan producir los desplazamientos interprovinciales.
Además, Barba ha subrayado que el pasado fin de semana fue "intenso" para los sectores hotelero y hostelero, tras la publicación el sábado de la orden ministerial "sobre la cual hay dudas sobre todo en cuanto al segmento de la restauración", tras lo que el domingo se publicaron las normas de calidad del ICTE (Instituto de Calidad Turística), donde se determinan las condiciones sobre ese plan de medidas que hay que llevar a cabo cara a minimizar los riesgos de contagios en trabajadores y clientes.
