Los aproximadamente 18.000 comercios de la provincia de Granada, en su mayoría pequeñas y medianas empresas, han reclamado al Gobierno "protocolos claros" y medidas complementarias que les permitan abrir sus puertas en el marco del plan de desescalada con las máximas garantías sanitarias pero también económicas, de forma que se puedan garantizar los 70.000 empleos que genera el sector.
La presidenta de la Federación Provincial de Comercio de Granada, María Castillo, ha señalado a Europa Press que el pequeño y mediano comercio está "deseando" reabrir sus puertas a partir del 11 de mayo, pero llama a las Administraciones a definir con claridad qué medidas deberán implementarse para evitar que los empresarios inviertan en elementos de prevención o distanciamiento social que luego "no sirvan".
Castillo recuerda que los comerciantes están "en negativo" desde que se decretara el estado de alarma porque además de no generar ingresos los gastos fijos se mantienen y pide medidas específicas en este sentido, incluyendo la prohibición de las rebajas hasta final de año.
Desde la Federación Municipal de Empresarios, Profesionales y Autónomos de Granada, que integra al 90 por ciento de la masa comercial de la capital, recalcan que este sector es el "principal generador de empleo estable" de Granada, y debe tener "ayudas específicas", tanto fiscales, como de apoyo para adaptar los comercios a las exigencias sanitarias y de liquidez.
El vicepresidente del colectivo, Santos Gómez, ha advertido en declaraciones a Europa Press de que "la vida de Granada está en su pequeño comercio", el cual también se complementa con el turismo y otros sectores de riqueza.
