Hace ya algo más de tres años desde que el Consejo Económico y Social (CES) de la provincia emitió un informe que las Administraciones tomaron como la hoja de ruta para solucionar los problemas endémicos del ferrocarril en Jaén. El informe contemplaba una serie de medidas a corto y medio plazo para frenar el “aislamiento crónico” de Jaén en materia ferroviaria, como se evidenció con la pérdida de más de 64.000 viajeros perdidos desde 2008 a 2016 (45.900 de ellos en la capital) mientras que se ha pasado de 138 paradas en estaciones en 1981 apoco más de 50 en la actualidad. Sin embargo, a día de hoy prácticamente ninguna de las medidas se han ejecutado, y el informe del CES vuelve a ser elemento recurrente del debate político. El presidente del CES, Manuel Parras, señaló que algunas medidas se podían acometer en un año, como impermeabilizar la vía férrea entre Jaén y Despeñaperros para reducir el viaje en una hora; y también usar el intercambiador de Alcolea, que ahorraría 40 minutos en el trayecto a Sevilla.
Otras propuestas en el medio plazo pasaban por recuperar el eje oriental Jaén-Granada-Almería. En cuanto a las conexiones de Sevilla se propone la puesta en funcionamiento de nuevo del intercambiador de Alcolea, que permitiría la circulación de trenes procedentes de Jaén por la red de alta velocidad hasta que se construya la Línea de Altas Prestaciones Jaén-Córdoba; para la conexión de Madrid se plantea construir un cambiador de vías en Aranjuez para conectar los trenes de Jaén con la alta velocidad entre Valencia y la capital de España.
Y, mientras, cunde el malestar entre usuarios y ciudadanos en general por las continuas incidencias en los servicios ferroviarios en la provincia. Así, la Asociación de Empresas de Alojamientos de la provincia de Jaén ha tachado de “insostenible y humillante” la situación en materia ferroviaria y han exigido a los dirigentes políticos inversiones que pongan fin a este “indigno trato” que “está perjudicando gravemente las cifras del sector turístico provincial”. Para la patronal hotelera, la situación del tren en la provincia “viene a ser algo así como dar una patada a los turistas que quisieran venir a hacer turismo”. Denuncian en un comunicado que a Jaén “se le están cerrando las puertas de la movilidad ferroviaria que sí se le da a provincias no muy lejanas”, en alusión a Granada. Y añaden que la realidad de Jaén muestra que los turistas “cada vez rechazan más acercarse a la provincia porque consideran el destino con difícil acceso por estar absolutamente marginado y fuera de toda ruta”.
