La Delegación Municipal de Medio Ambiente ha iniciado una campaña de reparto en la ciudad de un total de 10.000 bolsas de tela reutilizables. Se trata de una iniciativa ecológica con la que, tal y como explica el responsable del área, Roberto Palmero, “se pretende hacer un llamamiento a la ciudadanía para la reducción del plástico, el fomento de la reutilización y la sostenibilidad medioambiental”.
El edil informa que, “en una primera fase de esta campaña, las bolsas se van a distribuir en todas las actividades de Educación Ambiental previstas hasta el final del curso académico, por lo que esperamos que unos 4.000 alumnos y alumnas puedan beneficiarse de la puesta en marcha de la iniciativa. Para esta tarea contaremos con el equipo que desarrolla el programa educativo desde la Delegación Municipal de Medio Ambiente”.
“Esta delegación municipal ha dotado al resto de delegaciones de bolsas reutilizables para que sean utilizadas en los diferentes actos y eventos organizados por las mismas; y colaboren, de esa forma, en la tarea de lograr que el mayor número de vecinos y vecinas reduzcan el uso del plástico y adquieran conciencia de la necesidad de poner en marcha alternativas a su uso”, abunda Palmero.
En una fase posterior de la campaña, Medio Ambiente contará con la colaboración de diversos colectivos de la ciudad preocupados por la problemática en esta materia y que se han brindado a colaboran en las iniciativas que se desarrollen al respecto. Así, Palmero asegura que “para esta segunda fase prevemos el uso de una mayor variedad de bolsas que también permitan un mayor número de usos; de forma que paulatinamente sigamos sustituyendo el plástico, no ya solo por el ahorro que supone, sin también por el alto impacto ambiental que genera”.
Las bolsas de tela reutilizables que forman parte de esta primera fase de la campaña de sustitución de bolsas de plástico cuentan con una iconografía donde se combinan los edificios y entornos más característicos de la ciudad y del medio ambiente de Chiclana. Palmero expresa que “el objetivo es contribuir a que siga calando en la ciudad el mensaje de la necesidad de hacer frente al problema medioambiental aparejado al uso del plástico; un material que, en la mayoría de los casos, puede ser perfectamente prescindible y sustituible por otras alternativas como la que ahora ponemos en práctica”.
Los estudios en materia de contaminación medioambiental calculan que cada año acaban en los océanos entre ocho y trece millones de toneladas de plásticos. De hecho, los españoles consumimos 180 bolsas de plástico por habitante y año; lo que trasladado a Chiclana significa que en un año se consumirían más de quince millones de bolsas. Para producir una bolsa de plástico se necesitan tan solo cinco minutos; tiene un promedio de vida útil de doce minutos y, sin embargo, en función de su grosor, tarda entre 150 y 500 años en degradarse.
