Científicos de la Universidad de Granada han patentado una nueva terapia, basada en nanopartículas inteligentes, para combatir el cáncer de mama, una herramienta que logra el efecto terapéutico de la quimioterapia actual pero requiere usar tres veces menos de fármaco, lo que reduce efectos secundarios.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Granada ha diseñado y patentado esta nueva terapia basada en nanopartículas de poliestireno trifuncionalizadas y a partir de la bioconjugación de diferentes moléculas.
Este avance, que publica la revista "Nanomedicine: Nanotechnology, Biology and Medicine", permite tratar el cáncer de mama triple negativo y evitar los efectos adversos asociados a este fármaco.
El estudio ha sido realizado por un equipo de científicos liderado por Rosario Sánchez Martin, del grupo de investigación NanoChemBio del centro Pfizer-Universidad de Granada-Junta de Andalucía de Genómica e Investigación Oncológica (Genyo), y por el de desarrollo de estrategias terapéuticas y de diagnóstico que lidera Juan Antonio Marchal para alcanzar terapias avanzadas.
La investigación se centra en la validación de una eficiente estrategia química para la bioconjugación de varias moléculas que están unidas a un fármaco usado en los tratamientos de quimioterapia actual, un marcador fluorescente que permite controlar y ver el receptor de membrana que esta sobreexpresado en las células de cáncer de mama triple negativo, y no en las células sanas.
Esto permite dirigir el fármaco exclusivamente a las células tumorales, sin afectar a las sanas y, al estar unido al fluoróforo, localizar el tumor y hacer un seguimiento tanto de la eficacia del tratamiento como de la producción de metástasis, lo que las convierte en útiles para diagnóstico y para tratamiento.
La eficacia del efecto de estas nanopartículas ha sido evaluada tanto in vitro como in vivo, utilizando un modelo de trasplante de células en la mama de ratonas, simulando de forma fidedigna el tumor de mama humano.
Los ensayos in vitro muestran que las nanopartículas mejoran el índice terapéutico en comparación y hacen que sea necesario usar tres veces menos de fármaco para producir el efecto de la quimioterapia actual, lo que reduce sus efectos secundarios.
Los estudios "en vivo" muestran que las nanopartículas atacan el área tumoral, reducen su volumen y, como ventaja, no presentan efectos secundarios como la pérdida de peso, la toxicidad en el sistema nervioso o las lesiones cutáneas.
El nano-dispositivo multifuncional basado en estrategias de bioconjugación ha demostrado ser un buen candidato para el diagnóstico y la monitorización de los tumores y se puede adaptar para tratar y controlar otros tipos de cáncer.
