El fiscal pedirá doce años de prisión para el patrón de la patera que naufragó hace un año en las costas de Caños de Meca, causando la muerte de 22 inmigrantes que viajaban a bordo, en una de las mayores tragedias de la inmigración clandestina ocurridas en las costas españolas de los últimos años.
En un escrito al que ha tenido acceso EFE, el fiscal ha solicitado la apertura de juicio oral contra el patrón de aquella patera, un marroquí llamado Tarik, mayor de edad, indocumentado y sin antecedentes penales y que permanece en prisión provisional por estos hechos.
Tarik fue uno de los 22 supervivientes de este siniestro ocurrido en la madrugada del 5 de noviembre del año pasado cuando la vieja embarcación de madera que pilotaba naufragó al resquebrajarse después de chocar con unas rocas a pocos metros de alcanzar la costa de Cádiz.
El fiscal ha explicado que la patera había salido el sábado 3 de noviembre de 2018 de las costas de Marruecos con entre 40 y 50 personas. Entre ellos había 31 jóvenes de Salé, ciudad vecina de Rabat.
La patera, según el fiscal, fue patroneada por el acusado, que además se encargó de otras tareas como cobrar el importe del viaje a algunos de los inmigrantes que trasladaba, "en connivencia con terceras personas no identificadas encargadas igualmente de la organización del viaje".
"El acusado pretendía introducir en el territorio nacional a los inmigrantes de forma clandestina, por un puesto fronterizo no habilitado eludiendo el control del acceso por las autoridades y vulnerando, por tanto, la legislación española sobre inmigración", ha señalado el escrito del fiscal.
En una embarcación "sobrecargada", el acusado "no proporcionó a los inmigrantes comida o bebida ni los dotó de medidas de seguridad tales como chalecos salvavidas o flotadores". Sólo los llevaban algunos inmigrantes.
La embarcación tampoco disponía "de medida alguna de seguridad como sónar, equipo de radio, linternas o bengalas".
Tras una travesía de unas 30 horas y cuando iban a alcanzar las costas españolas, a apenas 150 metros de la costa de Caños de Meca, el acusado chocó contra unas rocas y el agua comenzó a entrar en la patera, por lo que los inmigrantes saltaron al mar para salvarse.
"A consecuencia de que carecían de chalecos salvavidas o flotadores y que no se disponía de linternas, bengalas o equipo de radio que pudieran alertar del naufragio, perecieron en el suceso 22 inmigrantes, cuyos cadáveres fueron arrojados por el mar a las playas de Caños de Meca entre los días 5 y 20 de noviembre de 2018", han manifestado el fiscal. Todos ellos, salvo dos, fueron identificados.
Veintidós ocupantes de la patera lograron alcanzar a nado la costa, ateridos de frío y miedo.
El fiscal ha inicado que Tarik es autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y veintidós delitos de homicidio por imprudencia grave.
Por el primero de los delitos ha pedido la pena de 8 años de prisión y por los 22 delitos de homicidio imprudente la pena de 4 años de cárcel, la pena máxima que se puede solicitar, según fuentes de la fiscalía.