La deuda de hogares, empresas, bancos y gobiernos de todo el mundo sumaba al cierre del primer semestre de 2019 un total de 250,9 billones de dólares (228 billones de euros), cifra que se sitúa un 1,8% por encima del endeudamiento global del primer trimestre del año y representa un nuevo máximo histórico, según los datos del Instituto Internacional de Finanzas (IIF).
De este modo, en relación con el tamaño de la economía mundial, el volumen de deuda acumulado a nivel global equivale al 320% del PIB, según los autores del estudio, que auguran un incremento del endeudamiento, liderado por Estados Unidos y China, hasta superar los 255 billones de dólares (231,5 billones de euros) al final de 2019.
"China y EEUU representaron más del 60% del incremento de la deuda", indicaron los responsables del estudio, que aprecian "pocos signos de desaceleración en el ritmo de acumulación de deuda, por lo que se estima que la deuda global superará los 255 billones de dólares este año".
En las economías avanzadas, la deuda se situó el primer semestre del año en 179,5 billones de dólares (163 billones de euros), un 1,5% más que un año antes, mientras que la deuda de las economías emergentes aumentó un 6,9% interanual, hasta un nuevo récord de 71,4 billones de dólares (65 billones de euros).
Del conjunto de la deuda mundial contabilizada hasta finales de junio de 2019, unos 61 billones de dólares (55,4 billones de euros) correspondían al sector financiero, mientras que el endeudamiento público sumaba 68,4 billones de dólares (62 billones de euros), la deuda empresarial 74,2 billones de dólares (67,4 billones de euros) y la de las familias 47,2 billones de dólares (43 billones de euros).
"La falta de transparencia podría exacerbar los riesgos para algunos soberanos endeudados vulnerables", señalan los autores, para quienes las grandes cargas de deuda pueden lastrar los esfuerzos para mitigar el cambio climático, una fuente importante de preocupación, particularmente para algunos países emergentes y países de bajos ingresos.